domingo, 28 de octubre de 2018

El otro saqueo de 2001 (Entre Hitler, Borges y Clarín)


Son cosas que pasan. Churchill, en el inhibidor mamotreto que escribió sobre la segunda guerra, cuenta la siguiente anécdota. Ribentropp, canciller del Tercer Reich, le anuncia por teléfono que la respuesta que espera del Führer se encuentra en la página 8 del Time de la mañana siguiente. Por supuesto, los que leerán el diario desconocerán el verdadero móvil de tal escrito. Otra: en la biografía de Nosiglia, de Gallo y Guerrero, que mi amigo Henry celebra como ¨un librazo¨, se cuenta como el ¨Coty¨ firmaba con seudónimo cartas destacadas de lectores en Clarín. Los buenos memoriosos recordarán el papelón de La Nación al descubrirse en la primera década de esta centuria algo por el estilo. Y todo político sabe que cuando un matutino titula ¨Juan se sentaría a dialogar con Pedro¨, puede tratarse de un lobby del periódico, de Juan o de Pedro (o de todo eso a la vez). Cada uno sabrá. Por si faltara algo, en el terreno de la ficción, El jardín de senderos que se bifurcan  de Borges, termina con un tipo pasando un dato por medio de un periódico en plena segunda guerra. (La cronología apuntaría a una influencia de Borges en Churchill)
Son cosas que ya vengo diciendo hace rato en este mismo blog. Pero hoy me topé con algo raro. (Más de lo mismo, pero raro). El 22 de septiembre de 2001 Clarín sacó esta tapa:



Lo raro del asunto es que fui a buscar en el New York Time de esa semana y no hay nada de saqueos (Pillage) o cosa por el estilo. Puedo estar un poco paranoico, puedo ser víctima y agente de la posverdad, puede ser que las lecturas me hayan secado el cerebro. Pero...
A continuación dejo el texto de Clarín para quien quiera leerlo.

Enlaces: 
Clarin: https://www.clarin.com/ediciones-anteriores/confirman-saqueos-galerias-world-trade-center_0_ryJmjgvx0tg.html
New York Time:  https://www.nytimes.com/2001/09/21/opinion/new-york-america.html


martes, 16 de octubre de 2018

Carlos Rey: El poeta y yo y otros poemas

Una crítica le dedican a mi amigo Carlos Rey en la prestigiosa revista Hablar de poesía. Es por El poeta y yo y otros poemas, su último libro. Franco Bordino titula la crítica: ¨Un poeta barroco¨. Se nota que es sincero, y esa virtud yo no la voy a perder en esta réplica. Primero lo tengo que felicitar a Bordino por omitir la onda borgiana del libro. Sin dudas, con la ¨anáfora¨ y con el tema del otro Carlos que convive con el poeta (o el oficinista) ya lo trajo a recuerdo. Segundo: el crítico se detiene mucho en la temática que yo adjetivaría de bizarra. Es más, sustantivaría al autor: ¨El bizarro¨, ya sea el oficinista o el poeta. No hay escapatoria. Y el texto en sí mismo es alienante, altamente, precisamente, angustiantemente, pornográficamente alienante. Lo primero que uno tiende a pensar del autor es que es un desagradable. Y lo digo como elogio. Además, no es como sostiene el crítico, para mi sí es una poesía comprometida. De una forma poco convencional tal vez. Uno lo lee y duele, se esclarece, se ilumina, empieza a entender. Nos empezamos a preguntar como este personaje silvestre y cotidiano, ajustado al sistema como un pene en un orto, puede rebelarse privadamente, como dentro de un armario, como dentro de un poema. (Entiéndanme con rectitud: No estoy sugiriendo nada que sea extraliterario). No por nada ¨alienado¨ es aquel que está fuera de sí mismo y se vuelve otro. El poeta es oficinista; el oficinista es poeta. En la alienación la persona no se realiza y es esa la sensación final de la lectura. Yo experimento este libro como una falta de respecto a las temáticas convencionales precisamente porque está lleno de peripecias tan convencionales que asustan. Hay un compromiso. Y hay otras cosas. Hay un buen libro.

La crítica de Bordino:
http://hablardepoesia.com.ar/2018/10/15/tres-resenas-petrecca-mairal-rey/?fbclid=IwAR1soWxkuqYZ8QtF8WHZHJRE4fVd6jbySQ4ZXA3rdixcCljF1xmApGISl6I

Sobre otros libros de Carlitos en este blog:
https://baojose.blogspot.com/2014/01/el-ultimo-de-carlos-rey.html

La imagen puede contener: 1 persona, sentado, barba, tabla e interior


jueves, 4 de octubre de 2018

Energía y oportunidades



El artículo de La Nación se llama El B20 en la Argentina: las veinte oportunidades de negocios que ofrece el país y es del 26 de septiembre último. Aunque hasta la respiración  o el mero hecho de escribir estas líneas (y de pensarlas) está relacionado con la energía y su consumo, hay en estas ¨veinte oportunidades¨ telúricas una proporción alta de ítems relacionados con la energía de manera directa.
En el punto uno (lo ordinal en este caso es sintomático) tenemos a las energías renovables. En el punto (en el puesto 2 si sucumbimos a lo ordinal), tenemos a la siempre presente soja, que como sabemos alimenta (transfiere energía) a la cabaña porcina de otras latitudes. En el puesto 3 (me rindo), tenemos al litio, que es la vedette en el tema de las baterías de autos y de otras yerbas. En el 6 están las infraestructuras. De las tres que se nombran dos nos super-interesan: electricidad y autopistas, por donde incrementaríamos el caudal de rodados que consumen energía.  En el puesto 8 está, un poco inexplicablemente, la de construcción de edificios con ventas al pozo (o sea, que se venden a la primera palada). El desarrollo en altura, que incluso se publicita aquí como oportunidad bajo un contexto adverso, es un gran demandante de energía por metro cuadrado de superficie. Gráficamente: alimentar torres de departamento concentradas en un lugar condiciona a ampliar las infraestructuras que fueron pensadas para otros tiempos y otras densidades. En el puesto 11 se habla de incrementar  el turismo en regiones poco frecuentadas por extranjeros. Además de llevar infraestructuras a los lugares más insospechados se sugiere expandir  el sector aerocomercial para ampliar la conectividad interregional. Por supuesto, no deja de sonar extraño que, por ejemplo, finalmente logremos vincular Jujuy y El Calafate para satisfacer al gringo. En el puesto 12 se promociona la venta de carne roja al sudeste asiático, donde una clase media en ascenso ya no ve a la vaca como una comida suntuaria y sí como una forma de incorporar grasas y proteínas: o sea, energía. El puesto número 13 también está destinado a una forma indirecta de exportar consumidores de energía: la ubicación de autos en otros mercados. Por supuesto, la industria automotriz dinamiza (dinamizaría) la economía e insume (insumiría) groseras cantidades de energía.  El puesto 17 es para las oportunidades que se ven en el horizonte de Vaca Muerta. Nada para agregar en este caso.
                Es interesante notar que  las ¨oportunidades¨ que se diagnostican y que están relacionadas con el sector energético se encuentran preferentemente en los primeros puestos. En general se habla también de inversiones, de ampliar el consumo y, por supuesto, no se atiende a potenciales pasivos ambientales. Es como si la sed de energía no sólo estuviera condicionada a una coyuntura de prosperidad económica sino incluso a los peores momentos de las crisis. Esto choca con el ambientalismo ¿Será por eso que en el puesto número uno pusieron deliberadamente a las energías renovables? O a secas: pusieron en el primer puesto a la energía, a la energía copada. Y también deliberadamente pusieron en el puesto 17 a Vaca Muerta. Las oportunidades pueden ser incompatibles o complementarias. Y en cuestiones energéticas tienden a ser esto último.


Resultado de imagen para homero comiendo central atomica