martes, 26 de diciembre de 2017

Un Che de derecha

Estuve buscando información sobre el guerrillero Gustavo Marcelo Grillo. No fue fácil. Encontré poco. No sé si vive, no sé si hay alguien que pueda hablar de él. Pero puedo decir que he reconstruido una historia fascinante,  desconocida.
¿Cómo llegué a interesarme por Grillo? Estaba estudiando el tema de la crisis de los rehenes en Irán, un episodio de la guerra fría de 1979-1980, donde los iraníes de la revolución islámica secuestraron a 66 yanquis. Me interesaba cómo fueron las negociaciones para la liberación de los rehenes, a partir de la información abierta por Wikileaks.
Hay cosas que los libros y la Wikipedia nunca te van a dar: memoria. Recordé otro episodio de ese conflicto entre las superpotencias: la guerra de Angola, donde también hubo rehenes y también hubo negociaciones, que se extendieron antes y después de las negociaciones con Irán, desde 1976 hasta 1982.
En Angola la guerrilla primero fue de izquierda. Una vez en el poder la izquierda, pasó a ser de derecha. Esta guerrilla de derecha, bancada por Estados Unidos y Sudáfrica, estaba compuesta por mercenarios del primer mundo, blancos, llegados preferentemente de Gran Bretaña y Norteamérica, muchos de ellos ex ladrones de gallinas. Estos tipos peleaban contra un ejército de angoleños y cubanos que calzaban armas soviéticas.
Gustavo Marcelo Grillo nació en Buenos Aires. No sé a qué edad arribó a Estado Unidos, pero debió de ser temprano en su vida porque a los 18 años ya tenía esa nacionalidad. Estuvo en Vietnam y fue participe en la reconquista de la ciudad de Hué, donde vio las consecuencias de una de las matanzas más grandes de la historia, perpetrada por los comunistas al tomar la ciudad. La experiencia seguramente lo marcó.  En 1973 los yanquis se fueron de Vietnam. Por la derrota y el síndrome hasta mucho tiempo después no mandaron una fuerza regular a ningún país. Si alguien soñaba con ir a meter bala en la selva (un idealismo un tanto obtuso e ingenuo), debía encontrar la forma de entrar como mercenario. Gustavo, vuelto a su país de adopción cayó preso por robar a mano armada. Quizás entendió que la selva era como la libertad misma y buscó la forma de cumplir su sueño.
Ya en Angola se movió bajo las órdenes del Coronel Callan, un chipriota nacionalizado británico que matando negros llegó a la celebridad. Hoy hacía volar una gasolinera, mañana ametrallaba una aldea, pasado se enfrentaba al ejército de Angola, y así la vida cobraba sentido. Seguramente, como el resto de sus subordinados, Grillo estaba orgulloso de su Coronel, a quien sus enemigos envidiaban en cuanto a arrojo y valentía. Si recordaba el español  le habrá servido de intérprete y traductor, porque el portugués es el idioma franco de ese país.
Pero toda fiesta tiene su fin. Fue atrapado y sometido al llamado Juicio de Luanda junto con una docena de compañeros. Callan y otros tres (dos británicos y un yanqui), fueron ejecutados, luego de un pedido de piedad por parte de las potencias. Gustavo se salvó. Le encajaron 30 años de prisión, que en una cárcel Angoleña es lo mismo que morir.
Una larga búsqueda me llevó a una base de datos que dice: 

Grillo refused to talk about his severe criticism of the United States during the trial where he called U.S. society "a monster," a society of power seekers, status seekers, waste makers where the weak get weaker and the strong get stronger.
At the time, reporters at the trial interpreted the remarks as an attempt to avoid execution.

(Grillo se negó a hablar sobre sus severas críticas a Estados Unidos. Durante el juicio donde calificó a la sociedad estadounidense como "un monstruo", una sociedad de buscadores de poder, buscadores de estatus, generadores de desechos donde los débiles se debilitan y los fuertes se fortalecen.
En ese momento, los periodistas en el juicio interpretaron los comentarios como un intento de evitar la ejecución.)

 En 1982 triunfó la diplomacia. Los prisioneros y los cadáveres  fueron canjeados por cadáveres y presos cubanos y soviéticos, y Grillo volvió a Norteamérica. (En estas negociaciones participaron seis países y argentina no estuvo entre ellos)
Ahora bien, para entender algo más sobre Gustavo tuve que buscar nuevamente en Wikileaks. Encontré un documento firmado por Henry Kissinger. Como muchos de estos documentos está mal redactado y se presta a confusión porque los implicados sobreentienden muchas cosas. (He pasado el documento a alguien que domina el inglés a la perfección y me lo confirmó). Pero parece clara una cosa: Grillo, como vimos, defendió su nacionalidad argentina en el juicio para evitar el fusilamiento, y los Estados Unidos prefirieron no incluir a nuestro país en las negociaciones. (Una cosa no es consecuencia de la otra, pero se tocan). Parece un trabalenguas. ¿Grillo habría terminado con una sola nacionalidad, la argentina? Dice:
(…)SINCE IT APPEARS GRILLO WISHES TO CONCEAL HIS AMERICAN NATION- ALITY FROM MPLA, WE FEEL IT WOULD BE PREFERABLE FOR ICRC REP NOT REPEAT NOT TO INQUIRE SPECIFICALLY RE GRILLO, ALTHOUGH HE MAY NEVERTHELESS BE ABLE TO LEARN HOW GROUP IN GENERALINCLUDING GRILLO, IS BEING TREATED. KISSINGER LIMITED USO OFICIAL
(…)PUESTO QUE APARECE QUE GRILLO DESEA CONCEALAR SU NACIONALIDAD AMERICANA DEL MPLA, SENTIMOS QUE SERÍA PREFERIBLE PARA EL REPÚN DEL CICR NO REPETIRÁ NO CONSULTAR ESPECÍFICAMENTE RE GRILLO, AUNQUE NO PUEDE ENCONTRAR SIEMPRE PARA APRENDER CÓMO SE ESTÁ TRATANDO GRUPO EN GENERAL ENCONTRANDO A GRILLO, KISSINGER LIMITED USO OFICIAL

Gustavo Marcelo Grillo evitó la muerte, pero aún no sabemos si murió o aún vive. Si vive, tampoco sabemos dónde. Si alguno sabe de él, que debe andar por los 67 años, sería interesante hacerle un reportaje.

Fuentes:
The New York Times, 18 de noviembre de 1982:
Otros link internos sobre personas olvidadas e investigaciones afines:
El amor de una sinvergüenza



Coronel Callan

lunes, 25 de diciembre de 2017

Navidad en el 13

Lo peor que trae la navidad es tener que ver la tele en familia. Para colmo canal 13, el noticiero del mediodía.
                (Pasan una buena: un policía le regala un juguete a una niña de la calle justo frente a la iglesia de Flores)
Yo—Tío, ¿no te parece raro que se esté haciendo toda una campaña mediática para ennoblecer la caridad y la limosna cuando nos quitan los derechos adquiridos? ¿No te parece raro que pasen una noticia que dignifica a la policía criticada por reprimir en el congreso?
Tío—Es que la noticia hay que darla.
Yo—Esta es mentira, es un invento, es sólo una foto, sin testigos, sin nombres propios, sin respaldo. Recuerdo que la última vez que nos juntamos en marzo había una foto de un chico en recuperación del cáncer, peladito por los rayos, al que sus compañeros del colegio lo fueron a buscar para que vuelva al aula porque él tenía vergüenza por su pelada. Eso era en Córdoba, donde no había paro docente. También era una fotito, sin nombres propios y sin testigos. Son noticias falsas.
Tío—Para vos todo es falso.
Yo—Hagamos la prueba. Vamos al sitio del noticiero de canal 13 y vas a ver que las noticias con fotito no están, se las lleva el viento.
(Entramos al sitio. Por supuesto la noticia, que consumió 5 minutos en directo, no está. Pero hay otras. Como apareadas aparecen dos: ¨Volaron piedras. botellas y piñas, incidente frente al escenario en la marcha de la CGT¨. Y como si fuesen cosas del mismo día, al lado: ¨Cayeron piedras enormes, así fue la sorpresiva lluvia con granizo que cayó en La Plata¨. Luego en el informe se habla de los daños enormes que hacen las piedras y de los costos materiales.)
Yo—Viste, ¿te parece normal? Y todo esto está contaminado por noticias que hablan de adelantos científicos médicos. Siempre que hay crisis se distrae a la gente con nuevas esperanzas en los hospitales. ¿Y no te parecen raras tantas noticias sobre las bondades del tiempo libre en un contexto en el cual muchos quedan desocupados? ¿Y no te parece raro tanto discurso ecológico y sustentable cuando se cierran las fábricas? ¿Y no te parece raro que la felicidad sea algo previo a los logros, que la felicidad sea un mérito que emana de adentro? ¿Y no te parece raro que la caridad, el reclamo de perdón a los propios errores y la confesión (llamale sinceramiento), que antes estaban en la iglesia ahora sean patrimonio de un gobierno?  Bueno, todo esto se baja en noticias falsas, aunque verosímiles. Algunas veces son elegantes, sutilezas plausibles. A veces son burdas canalladas. Hay que llegar a todos los nichos ¿No te parece extraño que a las 12 de la noche tuvimos que brindar con un institucional donde los médicos y bomberos que no paran de laburar dicen estar contentos de velar por tu seguridad? ¿No te parece rara la insistencia que puso el grupo Clarín en vincular los cohetes con las piedras y la sutileza de que no quieren ver más perros perdidos? No son casualidades. La gente escucha con un oído y es domesticada por el otro.
Tío—Ves fantasmas en todos lados. El odio te ciega.
Yo—Yo no los odio. Los admiro. Ojalá nosotros tuviéramos esos recursos y gente más inteligente que los mediocres de 678, que para mentir tenían que citar autores. Daban asco.
Tío—Feliz navidad. Que reine la paz.
Yo--  Feliz navidad.

Enlace interno relacionado: Cómo viajar al futuro leyendo los diarios viejos:


domingo, 24 de diciembre de 2017

Sinfonía para Ana

Ayer me metí en el renovado cine Cosmos para ver un estreno argentino, Sinfonía para Ana. Se vendía como una historia de los setenta en las aulas. Eso me hizo recordar a La noche de los lápices, una horrible película que suelen darle a los estudiantes  para que aprendan lo que pasó en aquellos años con… ellos. Tal vez, pensé, esta película es diferente.
Sinfonía…  es de esas películas que uno celebraría más si fuese turco o coreano. ¿Será por eso que fue premiada en el Festival de la Crítica de Moscú? Es que ciertas inexactitudes, ciertas cosas que uno conoce de esa época de nuestro país conspiran para relajarse totalmente. Por supuesto, eso mismo la torna más interesante.
                Aunque busca el llanto del espectador, los que lloran son los protagonistas. La última media hora lagrimean hasta los extras, amparados en una música que es como una patada en los huevos con botines  ¿Hay algo de Favio en esas exageraciones o hay algo de grasa? Tal vez de ambas cosas.
Sin embargo la cinta funciona. No es para tirar petardos, pero funciona; a gas. Un acierto  es mostrar que izquierda y montoneros se cerraban, se desconfiaban, se recelaban.   Esa endogamia está muy bien tratada en lo sexual. Otro acierto es que Idealismo, ingenuidad y juventud van de la mano, y que no es lo mismo ser valiente que ser temerario. El argumento tiene sus logros. En la protagonista hay un mensaje muy interesante: crecer es aprender a mentir. No se dice, pero se entiende. Hay más. Estéticamente es correcta. Las actuaciones están sorprendentemente bien. Pero…
Es verdad que la película tiene guiños que hablan de la violencia de montoneros y hasta críticas a Perón, pero solamente para los enfermitos como yo que están muy interesados en el tema. Para un coreano o un ruso sólo queda lo que se dice explícitamente: Perón era bueno. Luego Perón muere y todo se desconcha. Quizás también para muchos argentinos. (Por los comentarios que escuché en la sala llegué a la conclusión de que la cinta debería terminar con el cartel Basada en una historia real.)
También hay que decir que Sinfonía… piensa ciertos pasajes ya pensando en los premios por venir y en los espectadores extranjeros. Yo estoy seguro que esa imagen en que se ve a la protagonista entre dos afiches que condenan a Pinochet obedece a un solo fin. Por si usted, querido lector, no lo sabe, la palabra ¨desaparecido¨ está asociada mundialmente a Chile, no a nosotros, gracias a una exitosa película de Costa Gavras intitulada Missing, de 1982. De hecho es muy fácil para un gringo de cultura media confundir el bombardeo de Plaza de mayo del 55 con el del Palacio de la Moneda del 73. Y como afuera Evita es más popular que Perón la tenían que meter de algún modo. En otro orden de cosas, se subraya al padre Mujica y se omite la vuelta olímpica del 55 con la quema de iglesias. A la pregunta que el profesor de la película hace ¨¿qué es la historia?¨ se puede contestar, ¨Es nuestra historia¨. El film es claramente tendencioso. Y eso no tiene nada de malo, siempre que uno esté atento. 
Como indica Federico Lorenz en un muy lindo librito llamado Combates por la memoria, cuando se fueron los milicos el tema de La Noche de los Lápices cerró como anillo al dedo para denunciar la barbarie. Entre ellos no habría habido metebombas (la memoria de la sociedad aún estaba fresca).  Se hizo aquella película estéticamente pobre y se la bajó al aula como un catecismo.
Yo propongo que se de en las aulas Sinfonía para Ana. Por empezar es infinitamente mejor película y más compleja. Además transmite bien la sensación de una sociedad y una época donde te puede pasar algo por respirar. Y, lo mejor, es que muchas de las apreciaciones explícitas del film provienen de una imberbe.