sábado, 25 de marzo de 2017

Decir y no decir ¨30 mil¨ (Calveiro, Verbitsky y López Echagüe)

Ya lo enseñó Sócrates: antes de hablar deberíamos ponernos de acuerdo de qué estamos hablando. Pasaron 2.400 años y aún no lo hemos aprendido. Parecidamente, antes de decir si son 8 mil o 30 mil deberíamos preguntarnos qué estamos haciendo: ¿política o historia?
Cuando hago política no lo dudo ni un segundo: son 30 mil, tal vez más. Lo defiendo a capa y espada vaya donde vaya. Ayer fui a la plaza y lo repetí hasta el cansancio. Pero si estoy haciendo historia debo contar con un documento o algo que acredite aquello que afirmo, y haciendo historia debo decir que fueron unos 8 mil, tal vez menos, y es una enorme cantidad de gente.[i]
Pero qué pasa cuando un escritor o un intelectual que se precie debe decir la verdad histórica sin bajar sus banderas políticas. Por supuesto, tiene que ser sutil, decir y no decir. Veamos los siguientes ejemplos.
Pilar Calveiro, quien fuera víctima de los años de plomo, escribe al iniciar un párrafo de Somos compañeros, amigos, hermanos: (Los puntos suspensivos son del original).

¨Diez, veinte, treinta mil torturados, muertos desaparecidos… En estos rangos las cifras dejan de tener significación humana¨.

                Mucho más sutil fue Hernán López Echagüe, que dice lo siguiente en El hombre que ríe, la biografía de Carlos Ruckauf, página 58: (En este caso también los puntos suspensivos son del original)

¨A partir del 24 de marzo de 1976, y hasta las últimas semanas de la dictadura, hubo, no caben dudas, un extermino planificado. Más de cuatro mil desaparecidos en 1976; 342 por mes; 11 por día. Más de tres mil en 1977, 238 por mes; 8 por día… El ochenta por ciento de los treinta mil desaparecidos tenía entre dieciséis y treinta y cinco años.¨

Ahora, preste atención. Sáquese los prejuicios de la cabeza. En esos puntos suspensivos y en ese ¨y hasta las últimas semanas de la dictadura¨ hay una sugerencia de progresión aritmética. Veamos. En 1976 y 1977 sumamos 7 mil. Si seguimos la progresión sumamos otros 7 mil para 1979 y otros 7 mil para 1981 y otros 7 mil para cuando se fueron los milicos. El resultado de la cuenta nos da… 28 mil. Sin embargo, López Hechagúe no debe de desconocer que para mediados de 1978 se paró el genocidio.
No obstante lo cual, debemos felicitarlo al haber dado cifras correctas en los primeros años y especialmente  por graficar la masacre dividiendo las víctimas de los primeros años por la cantidad de días, lo cual estremece a cualquier bien nacido.
Pero hay alguien más inteligente para decir y no decir. Horacio Verbitsky fue entrevistado por la revista Playboy en marzo de 2016. Del reportaje, que es imperdible por varias razones y que evidentemente no leyeron muchos, se recortó lo que a cada sector le convenía. Se afirmó que había dicho que eran más de 30 mil y que había dicho que eran unos 9 mil. La cosa es más interesante, sutil y calculadamente ambigua. Dijo:

 ¨El número puede ser muy superior al que está registrado con nombre y apellido. Yo no cuestiono en absoluto el esfuerzo de precisión. He tenido una polémica al respecto con (el periodista Ceferino) Reato, donde me atribuía a mí sostener el número de 30 mil, y yo nunca dije eso. He dado el número que estaba acreditado con nombre y apellido, desde la época de la revista El Periodista en adelante. He dicho ‘tal número acreditado con nombre y apellido, pero que otras fuentes elevan hasta 30 mil’. Ahora, que quedó instalado como un lema, como un símbolo, eso es evidente¨.

...Y ¨el número acreditado con nombre y apellido¨ es, claro, un poco más de 8 mil.
Estas cosas las puedo decir con libertad porque soy un don nadie que escribe y que poca gente lee. Cuando Graciela Fernández Meijide, madre de un desaparecido ,dijo más o menos lo mismo que ahora yo sostengo, fue acribillada por los organismos de derechos humanos.[ii] Yo no hubiera dicho nada.
Siempre quedará la duda si fue Hebe o el ex montonero Luis Labraña el que ideó la cifra de 30 mil. Pero ya no tiene importancia. Hoy es un estandarte, un símbolo. Y piensen una cosa; si no se hubieran ido 100 mil argentinos al exilio hubiesen desaparecido muchísimos más que todas las cifras que hoy manejamos; piensen que los militares argentinos mataron 8 mil argentinos y 250 ingleses (en una guerra donde mandaron a morir otros 650 compatriotas); y piensen que hablar de 30 mil es tal vez una falta de respeto (al menos parcial) para los 8 mil que realmente desaparecieron, con nombre y apellido, un promedio de casi 9 por día a lo largo de 2 años, como dice Echagüe.
 Por supuesto, no somos el único país en el mundo que transita este problema, y hay casos donde la disparidad entre las cifras son más abismales y los castigos por dar un número no oficial son terribles. Hace poco veía el canal oficial iraní en lengua castellana, HispanTV. Conmemoraban el aniversario del Viernes Negro de 1978, uno de los eventos que contribuyeron al derrocamiento del Sha. La tele hablaba de decenas de miles de muertos y estigmatizaba a unos supuestos negadores de los números oficiales. Empecé a averiguar, con la fascinante y peligrosa herramienta que es el traductor automático de Google. Allá por el 2003 se armó un escándalo cuando el prestigioso historiador y activista por los derechos humanos, Emadeddin al-Baghi,  (a veces transliterado como Emad al-Din Baghi), escribió que los muertos del Viernes Negro no fueron 15 mil (que es el número emblemático) sino… 25 (veinticinco). Desde ya, Baghi sufrió cárcel y destierro por decir semejante cosa, y otros historiadores que puede revisar no elevan la cifra más allá de cien. [iii]
Querido lector, si algún día haciendo una actividad política tu me llegaras a endilgar estas líneas debes saber que las voy a negar, y que si insistes te voy a denunciar, te voy a anatematizar, te voy a denigrar. Pero si nos encontramos haciendo historia las voy a defender, lo vamos a hablar, lo vamos a sufrir. Y, por supuesto, si algún día la política me lo exige, voy a eliminar este artículo sin que me tiemble el pulso. Tengo dos caras, como las monedas. Lamentablemente la mayoría de la gente tiene sólo una: la del número.

Fuentes:
Pilar Calveiro.  Somos compañeros, amigos, hermanos, en Poder y desaparición. Los campos de concentración en la Argentina, Buenos Aires, Colihue, 1998, pag 29-53. Reproducido en el libro de la materia Problemas socioeconómicos contemporáneos de la Universidad nacional de Gral. Sarmiento (UNGS), pág. 93
Reportaje a Horacio Verbitsky; Playboy, marzo de 2016. http://www.playboyrevista.com/verbitsky-antes-y-despues-del-kirchnerismo
López Echague, Hernán. El hombre que ríe.  Biografía política de Carlos Federico Ruckauf, Buenos Aires, Sudamericana, pág. 58)
 Fernández Meijide, Graciela,  La historia íntima de los derechos humanos en la Argentina, Buenos Aires, Sudamericana, 2009
Daniel Muchnik y Daniel Pérez, Furia ideológica en la Argentina de los 70, Buenos Aires, Ariel, 2013
Sergio Schoklender, Sueños postergados, Coimas y corrupción en la patria de los desvíos, Buenos Aires, Planeta, 2011
Reato, Ceferino, Disposición final, Buenos Aires, Sudamericana, 2012
Reato Ceferino, Hablan de 30.000 desaparecidos pero saben que es falso, diario La nación, 20 de septiembre de 2013 http://www.lanacion.com.ar/1621505-hablan-de-30000-desaparecidos-y-saben-que-es-falso
Sobre el Viernes Negro de Irán:
A question of numbers, en Iranianvoices.org:







[i] Reato Ceferino, Hablan de 30.000 desaparecidos pero saben que es falso, diario La nación, 20 de septiembre de 2013 http://www.lanacion.com.ar/1621505-hablan-de-30000-desaparecidos-y-saben-que-es-falso
[ii] Por supuesto, esto Graciela lo había escrito en su libro La historia íntima de los derechos humanos en la Argentina, pero hasta que no lo dijo en la tele nadie se despeinó. Lo mismo con Ceferino Reato en Disposición final: tuvo que salir Lopérfido en los medios para que se arme el escándalo. Después no se pregunten por qué los libros son peligrosos. Son peligrosos porque en ellos uno se da libertades que no existen en otros medios. ¿Sino por qué creen que los programas del tipo de TVR o 678 citaban de la tele o de la radio o del diario pero nunca de los libros?
[iii]  En general se suele hacer un paralelismo con el caso del holocausto. Es un mal ejemplo, o al menos no es tan bueno como el mío de Irán por varias razones que aquí no vienen al caso.. Ya le dedicaré un artículo a ese tema. También intenté averiguar qué opinan en otros países de nuestros desaparecidos, y me encontré con una sorpresa. Desde la exitosa película Missing de Costa-Gavras, de 1982, muchos en el mundo asocian la palabra ¨desaparecidos¨ a Chile, especialmente porque en ese año la Argentina fue famosa por otra cosa

sábado, 18 de marzo de 2017

Es tonta

 Cristina Mucci conduce desde hace 30 años  Los siete locos, un programa sobre libros y cultura—en ese orden—, y es bien sabido que no le da. Han desfilado multitud de intelectuales y pseudo-intelectuales por allí, y es al día de hoy que no me explico como nadie tuvo el coraje de decir a viva voz aquello que es un secreto a voces: es tonta.
                Todo juicio sobre la inteligencia del prójimo conlleva la consideración sobre la propia inteligencia. En efecto, cualquier persona que tache de tonta a otra se está poniendo por encima del tachado. He escuchado a gente realmente muy tonta decir lo mismo de la Mucci. Eso habla muy mal de su cerebro.
                Paradójicamente, veo Los siete locos. Después de todo es un espacio donde puedo escuchar a gente mucho más inteligente que yo. Muy pocas veces en mi vida he tenido la oportunidad de hablar con una luminaria. En una de esas contadas oportunidades,  David Viñas—que  en paz  descanse, si eso es posible—  me soltó un rosario de adjetivos descalificativos  en torno a la Mucci. Lo más seriecito que le disparó fue ¨ignorante¨. El resto era para llamar a los bomberos. Por supuesto yo estaba de acuerdo en todo, tenía miedo y sabía de su encontronazo con la conductora, donde David hace una exégesis brillante de la escenografía del programa.(Ver material en fuentes, al fondo de estas líneas)
                La historia y la geografía nos enseñan que el mundo no comenzó ayer y que no termina en la esquina. Son una de las formas que asume la inteligencia. Yo demando que cualquier persona medianamente inteligente salga, al menos cuando es pertinente, del aquí y del ahora, porque sino vamos a estar atados al ombligo, vamos a terminar pensando que no hay procesos, que no hay otra cosa más que lo que vemos y lo que oímos.
                Otra de las formas de la inteligencia es evitar con empeño los lugares comunes. Una persona que está persistentemente aplaudiendo a quienes se debe aplaudir y criticando a quienes se tiene que criticar tiene más de mascota que de ser humano.
 La Mucci carece de estas virtudes grandemente. Por dar sólo algunos ejemplos. Haciéndole reportajes a destacados historiadores como son Félix Luna y Tulio Halperin Donghi,  a ambos le hace la misma observación: ¨nosotros tenemos una historia terrible¨. Ellos—que son entrevistados en programas diferentes y en épocas diferentes— le contestan igual: ¨ni más ni menos que la historia de otros países¨. Pero ella insiste, con cara de pocos amigos: ¨¿le parece…?¨.
Cuando reportea a Juan José Saer hay un momento de tensión espectacular. Saer dice que odia al público y que no le importa que su obra se lea o no. Es una declaración de principios que a mí me parece admirable. La Mucci le da a entender, indirectamente, que su programa consiste precisamente en vender libros. Juan José retruca que debe vivir, pero que todo el medio literario de ventas le parece una payasada. Agrega que no le gusta Gabriel García Márquez, y Cristina se indigna. El escritor va por más: Neruda se hacía el que no le importaba las ventas porque tenía el éxito asegurado por obra y gracia de su medio de difusión: el Partido Comunista y su aparato. La Mucci, que no sabe apreciar un razonamiento inteligente, independientemente de que sea válido, suda, hierve, despide un olor desagradable.
Por supuesto, cuando se trata de Borges o Cortázar no se cansa de decir que el mundo se despierta y se duerme pensando en ellos. Son intocables. Por eso mismo es interesante el reportaje que le hace a una genia, Beatriz Sarlo. Beatriz defiende que Julio Cortázar es un escritor para adolescentes y eso enfurece a Cristina. La pensadora había ido al programa a presentar su libro sobre Juan José Saer, a quien por supuesto pone por encima de Julio. A la Mucci le rechinan los dientes, gime. No sé ni cómo, pero en un momento llegan a hablar de García Márquez, a quien Beatriz no volvería a leer. La conductora comenta que a Saer no le gustaba, pero agrega, indignada: ¨ ¡no sabés lo mal que habló de Gabo!¨.(Afortunadamente el reportaje quedó grabado y es interesante notar que el escritor no habla ¨mal¨ de García, simplemente dice con énfasis que no le gusta).  Cristina no aguanta más y le tira a Beatriz: ¨vos fuiste muy amiga de Saer¨, como para descalificarla, incurriendo en lo que los lógicos llaman falacia ad hominem. Pero Sarlo defiende a su amigo con argumentos. Saer nunca ganó un premio literario, a no ser uno absolutamente menor, a pesar de lo cual es un autor de prosapia.  Y a renglón seguido agrega algo prohibido, un tabú, especialmente para un programa que vende autores y libros—en ese orden—: ¨Juan José no tenía agentes literarios, y vos sabés que sin agentes literarios no se puede ganar premios¨. En esas pocas palabras está diciendo muchísimo. Por un lado le está dando un excelente ejemplo de que su amigo no quería realmente los premios y el halago. Los detestaba tanto que se negó hasta su muerte a tener un agente literario. Por otro lado, está diciendo que estas gentes existen y que son los que arreglan en gran medida a quienes se le otorgan premios y a quienes no. (Y quien esto escribe sabe perfectamente que es así). Mucci quiere ser enterrada viva después de esta observación inteligente. Queda flameando y se agarra a las cuerdas.
Rezo todas las noches para que el programa siga adelante, que en fin de cuentas me gusta, a pesar de la conductora. Hay que bancársela. Beatriz pudo haberle hecho otra observación: ¨este programa existe porque vos lo producís y en eso se agota tu mérito¨
Yo me quedé pensado y rastreé los premios de la Mucci. Por supuesto, son muchos más que los de Saer. Cuando uno es parte del circo se aplaude cualquier payasada. Siempre habrá un grupo de claque para los que pagan, y muchos más para los que cobran.

·         Cuatro Premios Martín Fierro
·         Premio especial a la trayectoria (APTRA),
·         Premio Broadcasting,
·         Premio Gente de Letras,
·         Julio Cortázar (Cámara Argentina del Libro)
·         Leonardo (Museo Nacional de Bellas Artes),
·         La Feria del Libro de Buenos Aires (en tres oportunidades),
·         El Grupo Interamericano de Editores y Buenos Aires Herald.
·         Los siete locos fue declarado de Interés Cultural por La Secretaría de Cultura y la Cámara de Diputados de la Nación.
·         Premio Konex 2007: Literaria
·         2010 - Medalla del Bicentenario.

Nota: Nobleza obliga: estos premios de Mucci  son por su labor en la tele, no por sus libros inhallables. Podemos comparar con el programa El refugio de la cultura de Osvaldo Quiroga, que no es tonto, y notar que tiene una cantidad de premios similar. En conclusión, cualquiera que incurra en eso que se llama ¨un aporte a la cultura¨ por un medio masivo y por largos años, acopiando intereses, será obsequiado con sendos premios otorgados por sus clientes, sea tonto o no. Esos premios, otorgados por las mismas instituciones en ambos casos,  en el fondo no son más que un Me gusta del Facebook.

Fuentes


                 





domingo, 12 de marzo de 2017

Teorías de los hombres


__El hombre desciende el mono—enseñó la profesora.
                                __ ¿Entonces por qué hay monos?—respondió el alumno.
 
 En efecto, el hombre no desciende del mono. El hombre y el mono descienden de un ancestro común, mitad hombre y mitad mono. El mono es, en términos evolutivos, un hermano nuestro, no un padre, de la misma manera que usted no desciende de su  hermano, sino de su mamá y de su papá.[i]
En las aulas se suele enseñar a responder una pregunta, no a dudar de las respuestas. Esto último es propio de la ciencia.
¿Entonces qué hacemos cuando tenemos que enseñar ciencia?
Hay mil teorías sobre el origen del hombre. En la materia Ciencias Sociales tengo que enseñar precisamente eso. En otras palabras, tengo que elegir una entre mil teorías. ¿Cuál enseño?
La respuesta más fácil es enseñar ¨la que se enseña¨, la ¨obvia¨, ¨la del manual¨. El problema es cuando la teoría ¨obvia¨ es obsoleta o deja mucho que desear.
Siempre hay que desconfiar cuando una teoría científica de moda satisface el clima de ideas de una época. Tal vez las más evidentes sean las que terminaron conociéndose como darwinismo social. Pero eso nunca dejó de ser así. Con miles de ideas y teorías científicas dando vueltas sobre un mismo tema, la financiación de las investigaciones, la televisión y el aula toman partido por una de estas teorías y las difunde hasta la saturación, eclipsando a las demás. No hay inocencia en esta elección. Por eso cuando veo que en el aula se enseña una determinada teoría, me pregunto ¿por qué?

Posteriormente a la segunda guerra mundial, con millones de muertos y genocidios, la teoría dominante decía que en el origen del hombre estaba el aniquilamiento entre grupos de hombres-monos en el cual prevalecían aquellos que eran más inteligentes para exterminar al otro. Esta teoría, sostenida por el antropólogo Raymond Dart,  dejaba muy tranquilo el clima de ideas de entonces.
Luego, hacia finales de los 60, con la juventud exaltada y el hipismo en auge, tomó fuerza el origen del hombre como resultado de la buena onda: los hombres monos se hermanaban espontáneamente. Por supuesto, se empezó a hacer hincapié en la baja esperanza de vida de aquellos hombres-monos y, por descarte, se daba por sentado que ese ser evolucionó gracias a los pibes, porque se trataba de un mundo joven sin viejos. Si el cerebro creció y fuimos más inteligentes se debió a la pendejada.
El antropólogo Richard Wranhang, en los últimos años, sostiene una muy difundida teoría que dice así: la cocción de la comida hizo más fácil tanto la incorporación de proteínas como la capacidad de ahorrar energía en la digestión. Ambas cosas habrían llevado al desarrollo del cerebro, ya que este necesita proteínas para crecer y es el órgano que consume más energía. Esto se dio en una época donde la división del trabajo era total. Como la mujer cocinaba, queda completado el silogismo: el cerebro creció gracias a ellas.
Otras dos teorías muy de nuestra época y que están en guerra abierta son las que siguen. La primera, la más transitada, dice que el hombre tiene su origen en África y que—como se deja ver—desde allí colonizó todo el mundo. La teoría ¨africana¨ queda muy bien con el continente más pobre, pero es al mismo tiempo un canto a la globalización. El hombre es uno sólo, idéntico en su origen y, se sobreentiende, en su destino. Pero hay otra trampa. Los libros de texto suelen mostrar, con la idea de pasar por amigo de los más pobres, dibujos donde se ve a Adán y Eva negros. Ahora bien, luego se explica, por elevación, que el cambio de color hacia tonos más claros fue una evolución producto de la migración. En otras palabras, que los negros no evolucionaron más y se quedaron como éramos al inicio; negros descalzos y pobres. No obstante lo cual, aunque satisface el discurso globalizante, esta teoría fue burlada en Tanzania, que se autoproclamó ¨cuna de la humanidad¨, al difundirse la teoría. Con los años, otros países del este africano siguieron el ejemplo y al día de hoy no hay acuerdo sobre si el primer hombre fue tanzano, ugandés, ruandés o etíope. Una payasada. La teoría ¨globalizadora¨ cobró fuerza con el descubrimiento de homínidos como el Hombre de Flores, en Indonesia, que desapareció con la llegada del hombre o por la llegada del hombre. A esto se asoció una vieja teoría aún vigente que dice que el hombre exterminó al Neandertal en Europa a su llegada. Quienes se suponen progresistas toman esta última parte de la teoría para sostenerla y, paradójicamente, criticar la globalización de manera indirecta.
La teoría que rivaliza con esta, la más progre por mucho, es la que señala que hay varios lugares donde nació el hombre. La misma, que iría en contra de la globalización, tiene unos problemas a mi juicio insalvables. Por empezar está la idea intuitiva que nos dice que es realmente difícil concebir a varios hombres idénticos surgiendo en diferentes lugares.  Además, la idea con sabor a Rousseau que dice que grupos distintos de hombres-monos distintos, de orígenes distintos y distintos lugares se encontraran un buen día para hacer el amor hasta que el materialismo los corrompe me parece increíble.
Por supuesto no quiero dejar de mencionar una idea que si bien tiene muy mala fama entre los expertos yo no la creo menos descabellada que la que acabamos de ver. Se trata de la idea (ya no de una teoría) que reza: ¨si querés ver un extraterrestre mírate en el espejo¨ Como en las anteriores, veamos a qué intereses es funcional esta bravuconada. Somos de origen extraterrestre; por lo tanto vivimos en un planeta entre otros posibles. Traduzcamos: habitamos una aldea, la aldea global. Se trata de un discurso de globalización que va de lo general a lo particular, exactamente al revés de la teoría que postula el origen africano, tal vez tanzano, pero con la misma moraleja.
Por último me gustaría comentar una teoría que es poco difundida, la cual yo prefiero, no porque sea cierta, sino porque va en contra del sentido común y de los prejuicios más desagradables. Se trata de la teoría que dice que el hombre-mono no era principalmente cazador sino carroñero. No son pocos los estudiosos que sostienen tal cosa, pero no son muy populares. Afirman que si observamos el reino animal nos vamos a encontrar con que todo carnívoro es  también carroñero. El problema con que se encuentra esta teoría es la creencia de que para imaginarnos nuestros orígenes debemos fijarnos en las tribus del interior de la selva del Amazonas o del impenetrable bosque congoleño. Nosotros fuimos lo que ellos son hoy: cazadores-recolectores. ¡Pero resulta que lo que se trata de estudiar son hombres-monos, no seres humanos! Da vergüenza ajena tener que aclararlo: un cazador del medio del Amazonas, analfabeto y hambreado, es tan ser humano como el ejecutivo de Google o el antropólogo que lo estudia, y bien podría haberse doctorado en estroboscopia de haber nacido en San Pablo. El estudio del origen del hombre no es el estudio del hombre.  Y en esto pecan también las teorías anteriormente tratadas. Hablan del hombre, no de quienes nos precedieron. Aunque por momentos utilicen palabras como Austolopithecus afarensis, tratan a estos seres como si fuesen más humanos que bestias. Es como si le quitaran humanidad a las tribus del Amazonas y se la otorgaran en algún grado a los bichos que nos parieron como especie. 
Tal vez Jane Goodall y K. Hawkes sean los antropólogos que más han incomodado todas las teorías, el segundo especialmente. Lo que hizo Hawkes fue estudiar a los hadza, una tribu africana que se sabe que son carroñeros, (aunque el hecho se mantiene en secreto para no amedrentar las conciencias de los turistas que van a ver cebras, elefantes y hadzas). En este caso también podemos evitar a esta tribu suponiendo que estamos estudiando el origen del hombre y no al hombre mismo. Pero de todos modos el ¨descubrimiento¨ hace mucho ruido por obvias razones. Sin ir muy lejos, hasta los antropófagos son cazadores (de humanos), pero nunca carroñros, al menos hasta que Hawkes le puso sal al asunto. Y los mismos  hadza, hasta no hace mucho, fueron antropófagos. El resto lo piensan ustedes.
Pero, volviendo al hombre-mono, que en fin de cuentas los hadza no lo son (aunque habitan la zona geográfica que los vio nacer), esta teoría del origen carroñero incomoda por otra consecuencia. Para levantar carroña no es necesaria la fuerza bruta; ergo, las hembras levantaban cadáveres tan bien como los machos. Pero en el caso de comerse unos a otros por falta de animales la fuerza de ellos supuestamente prevalece sobre la carne femenina. Aunque también es probable que siendo que un solo macho puede tener infinidad de hijos y una hembra no,  la naturaleza haya predispuesto al macho a acaparar hembras y que por lo tanto se hubiesen comido preferentemente entre machos. Y acá tenemos otro problema: aún  no tenemos el límite temporal exacto en que el hombre-mono salió de la naturaleza, o dicho de otro modo, en que el macho y la hembra se convirtieron en hombre y en mujer.  Como ya dije en otro lado (El amor y la imaginación), nos hemos emancipado de la naturaleza grandemente y no es al día de hoy fácil saber cuando ocurrió esto. Entonces, si ya eran ciertamente algo humanos, esa humanización los hubiese llevado a comerse hembras-mujeres. Si aún eran bestias, seguramente eso los habría llevado a comerse entre machos, porque la naturaleza se puede equivocar en muchas cosas, pero no en los mecanismos para asegurar la descendencia.

¿Por qué no enseñar en el aula a pensar, a que se hagan preguntas? ¿Por qué no enseñarles que la ciencia se puede equivocar, que hay miles de teorías al mismo tiempo, muchas de ellas contradictorias y que hay que desconfiar de las teorías más difundidas, especialmente porque son interesadas, llegan siempre al aula y nos obligan a pensar con el sentido común; que es en realidad casi lo mismo que NO pensar?
Leí el siguiente chiste hace años. Unos antropólogos fueron hasta una aldea pigmea en lo profundo de Camerún. El líder de los estudiosos se presenta ante el jefe de la tribu y le dice: ¨vinimos a estudiar tu aldea, pero ahora nos vamos a ir a dormir porque estamos cansados y aún no sabemos por dónde empezar¨.  Cuando amagan con entrar en la choza que suponen que les asignaron, el jefe pregunta de dónde son. ¨Franceses¨ responden. El pigmeo los hace esperar con un gesto y desaparece en su choza. Vuelve rápidamente con un libro. Lo entrega. Ante el asombro de los antropólogos, dice el jefe: ¨es el estado de la cuestión¨ Los franceses se miran, vacilan y luego interrogan. ¨ ¿Lo ha leído?¨. ¨No, pero me lo leyeron los últimos que vinieron y después de mucho pensarlo llegué a la conclusión de que en todo el libro nunca se habla de ustedes, y ya es hora, porque están viniendo muy seguido¨. Y acomodándose la camiseta del Paris Saint Germain, el jefe vuelve a entrar en su choza.
Dar una clase es elegir entre el jefe de la tribu y los antropólogos. Y yo siempre voy a elegir al jefe de la tribu, la docta ignorancia, tal vez la epojé.
Entre el clima de ideas de nuestro tiempo está la siguiente idea: Hay que dar respuestas. Tratemos por lo menos de hacer bien las preguntas. Como la de aquel pibe: ¨¿Entonces por qué hay monos?¨. Yo le hubiera puesto un diez.

Nota: Dejo más abajo como primera fuente la tesis doctoral de Ambrosio García Leal, Sesgos ideológicos en las teorías sobre la evolución del sexo, que tanto me ha inspirado a escribir estas líneas. Aunque no puedo dar cuenta del valor de verdad de muchas de las cosas que dice, me parece un trabajo inteligente, inquietante y excepcional.

Fuentes:







[i] Por supuesto, definir que es un mono es darse cuenta que hay miles de especies de mono, y que por lo tanto EL mono no existe. 

jueves, 9 de marzo de 2017

La ignorancia silvestre

              
Dolores Barreiro entrevistaba a Maradona. Le preguntaba sobre el  ¨Piojo¨ López, que no andaba muy bien en la selección. El diegote decía, lapidario, que no le gustaba como jugaba. Dolores, que ya le había realizado un reportaje al Piojo, lo quiso defender: ¨pero el Piojo es muy buen tipo¨. El Diego respondió: ¨Si, mi viejo es un buen tipo, pero no juega en la selección¨
                Con el ¨Gato¨ Sylvestre me pasa lo mismo. Es un buen tipo, pero…
                Gustavo ostenta un blog que, calculo, debe de ser más leído que este. No dice grandes cosas. El tipo labura de sol a sol, está obligado a leer los diarios y a servir a sus intereses de turno, (y algunos de ellos serán más buenos que otros), como cualquier periodista.
                Aunque conozco su blog, esta vez  llegué a él indirectamente, in media res de una investigación sobre el mal llamado problema árabe-israelí.
                Gustavo publica hace dos años, el 4 de marzo de 2015, un artículo haciéndose eco de lo que dice Mahmud Aid sobre el caso Nisman.  A Mahmud  hace tiempo que lo tengo bien junado porque me dedico, por simple ánimo inquisitorial, a seguir los archivos de Hispan TV. Hispan TV es un canal Iraní en lengua española. Su intención es propagar la editorial del gobierno iraní en nuestras tierras castellanas. Para que se den una idea, la línea editorial es más cuadrada que CNN, o peor aún, que Telesur, lo cual es ya decir mucho. En ese canal Irán es perfecto, EEUU es judas e Israel es el mismísimo Lucifer, y uno de sus corresponsales latinoamericanos es, sí, Mahmud Aid, un tucumano que no solo encontró a Alá, sino también el Paraíso monetario, sin dudas.
                Solamente voy a comentar el artículo que dejo al final de estas líneas para no aburrir al lector. Más allá de lo que dice de Nisman, realmente una conjetura sobre algo que a su vez le dijeron  y que es incomprobable, al mejor estilo Clarín,  a lo largo de sus escazas líneas dice:

Se trata de un Estado (Israel) usurpador y genocida sobre el pueblo palestino, y que también es socio de los crímenes que grupos terroristas mal llamado del Estado Islámico o ISIS cometen porque responden a Israel, que es uno de los apoyos más grandes que tienen en Siria y en Irak

Gustavo, quiero creer, compra al por mayor basura que sabe altamente parcial, por cuestiones políticas, porque cuando uno sabe un poquito del tema se da cuenta de la farsa.  Voy a decirlo rápidamente como puntito idea porque  se me calientan las pelotas y porque no quiero extenderme mucho.
·         Como ya se ha dicho, Mahmud es un agente Iraní.
·         Los iraníes son Chiitas
·         Hezbolla es una organización Chiíta, mientras que el Estado islámico es Sunita, como el 85% del islam.
·         En 2006 Hezbolla inició, con el Líbano, una guerra, llamada de los 33 días, contra Israel, en la cual Israel les dio una paliza, con genocidio incluido.
·         En ese mismo año Mahmud defendió, por Hispan TV, que la guerra había sido ganada por el pueblo Libanés, lo cual es una locura para cualquiera que tenga dos dedos de frente.
·         Los libaneses no son palestinos. Muchos son cristianos y quienes son del islam profesan mayormente el alauismo, que sólo a medias se puede considerar chiita.
·         Hezbolla, por tanto, y el Estado islámico, se odian.
·          El problema entre Hezbolla y el Estado islámico viene dado por la proximidad geográfica de ambos movimientos terroristas, pero Hezbolá controla la salida al mar, y no solo en el Líbano sino también en Siria, donde señorea el Estado Islámico. Por no hablar del sur de Turquía, donde también prevalecen los alauitas.
·         Obviamente. Hezbolla es financiado por Irán, y por otros circunstancialmente.
Por eso mismo se puede engañar a cualquier lector que crea que las cosas son básicamente Boca contra River. Pero en oriente las cosas no son nunca así. (Y esta complejidad incluye, por supuesto, las pujas al interior de Israel).
Antes de dejar el poder, en 1999, Carlos Menem escribió sus memorias de gobierno, Universos de mi tiempo. Allí cuenta que, teniendo familia siria, ya grandecito, fue a conocer sus orígenes y quedó maravillado con una cosa: la gran complejidad étnica y cultural de esa región del mundo, casi inentendible. Esa sorpresa la habrá tenido seguramente más como Argentino que como otra cosa. Y es que el Gato tal vez ve el asunto con una mirada muy local, muy Argentina, uno de los países menos complejos del mundo, afortunadamente, como cualquiera  de Sudamérica, con las excepciones de Guyana y de Surinam, países de los cuales, como sospecho, nadie sabe nada.    
 

martes, 7 de marzo de 2017

Análisis de un suicidio

Mario Oscar Ferreyra, el ¨Malevo¨, se suicidó ante las cámaras de Crónica Tv durante un reportaje. En aquel momento, quienes no vieron el suicidio en vivo y en directo tuvieron que contentarse con una versión editada que censuraba tanto el momento en que se mete una bala en la cabeza como el reportaje en su integridad. Fue, seguramente,  una orden de arriba, del gobierno de turno. Pero con el tiempo las cosas se publican en el basurero del Youtube. Y lo importante, en este caso, no es el momento que satisface el morbo, sino el reportaje en sí mismo. Una cátedra de buen periodismo.

Al tucumano lo querían meter nuevamente en cana por haber sido un represor de pedigrí durante los años de plomo y un reconocido asesino ya condenado y luego absuelto por el gobernador Antonio Bussi. Entre sus ¨medallas¨ contaba la de haber muerto a tiros al guerrillero Juan Carlos Alsogaray. Roxana Bazán conocía al represor y jugador; lo había entrevistado más de una vez. Ese día, la familia la telefoneó para que se acerque al domicilio: la casa estaba siendo rodeada por gendarmes y policías. Las perspectivas eran muy malas, pero una cámara siempre puede mostrar lo que sucede y constituirse en un documento. También su presencia puede disuadir a los uniformados  y así evitar que aprieten el gatillo. Podía fallar. Bazán sabía perfectamente a qué se arriesgaba. Esperaba tal vez una batalla, muchas balas, no una.  La periodista y un camarógrafo, Alejandro Contreras, ingresaron al domicilio de Ferreyra por una entrada improvisada, de la mano de María, la mujer del ex comisario y ahora ex ser humano. Se sorprendieron con la escena que encontraron. El Malevo y sus hijos estaban subidos a una torre de agua muy alta donde se improvisó una suerte de balcón: se diría la torre de un fuerte. Subieron, no habían ido hasta ahí para tener miedo. Antes de que la cámara se prendiera, el Ex le dijo a la periodista que en el día previo un sacerdote lo había absuelto de todos sus pecados. Bazán sospechó que tal vez tras la absolución le haya dado la extremaunción.
Alejandro y Roxana. En segundo plano, la torre.

La cámara se enciende. La periodista interroga. ¨Gendarmería ya ha llegado hasta su casa, pero aún no tiene permiso para ingresar¨.  El Malevo traga saliva, mira de reojo. Hace años lideró una huelga policial en Tucumán, fue cuando los gendarmes se hicieron cargo de la seguridad provincial. ¨Yo desconozco si tienen orden de allanamiento¨, dice (…) Roxana insiste. ¨La realidad es que gendarmería está cercando su casa y que usted se siente invadido¨. Ese realismo lo asusta al Malevo y responde con otra realidad, una evasiva. ¨La realidad es que (bla bla bla bla) ¨ Roxana mete una pregunta incomoda:  ¨¿Tiene miedo de lo que pueda suceder en el interior de su casa considerando que está su familia?¨ Un minuto después vuelve a introducir el tema de su mujer y de sus hijos pero desde otra perspectiva, afirmando más que preguntando: ¨Su familia seguro que lo apoya en esta decisión¨. Y la pregunta se la hace uno: ¿en la decisión de qué, de atrincherarse? La respuesta del Malevo es de una película del oeste: ¨ No necesito que nadie me defienda, yo me voy a defender solo¨.  Roxana hace una pregunta capciosa: ¨¿Usted logró hablar con alguien de gendarmería para que se entregue por sus propios medios?¨ Sabe perfectamente que el represor ya ha elegido no entregarse.  ¨Estimo que puede ser una celada. Desconfío de todo¨, afirma el ex. Pero Roxana no quiere olvidar el tema más importante. Hace una pregunta sin articular la palabra ¨familia¨, pero es lo mismo: ¨ ¿Usted cree que ellos pueden ingresar a la fuerza y que esto puede ser un verdadero caos en su propia casa?¨, sube la apuesta.  El Malevo quiere retruco, ¨ Todo es posible, yo espero que ingresen¨, dice desafiante. ¨ No tengo ningún inconveniente en acribillarme a balazos¨, redondea proféticamente. Entre los árboles y los arbustos las cámaras muestran a uniformados que se asoman. Han ingresado al domicilio y miran hacia lo alto de la torre. Roxana, apurando los trámites, siempre realista, le indica la novedad. Ferreyra mira de soslayo. Se rifa una balacera o una humillación mediática y  tiene todos los números comprados. Furtivamente se despide de su mujer, saca el arma, se apoya el caño en la sien, dispara y su hijo se abalanza sobre su cuerpo, empapándose de sus lágrimas y de la sangre de su padre, que ya no puede ver la escena. Y todo es tomado por la cámara de un profesional: Alejandro Contreras.

Hay que decir que tanto durante los hechos como también después, Roxana nunca dejó de ejercer su profesión. Se la bancó: subió a la torre, hizo un reportaje memorable, narró los hechos… Un buen periodista, dicen, es aquel que logra en una entrevista conmover al entrevistado, mostrar su lado más incierto, desnudarlo en su intimidad ante las cámaras. En suma: hacer las cosas interesantes. Lo fue llevando al Malevo, como de la mano, al lugar adonde vamos a ir todos. Hizo lo que tenía que hacer, aunque tal vez hizo demasiado.

Fuentes:

http://www.lagaceta.com.ar/nota/301526/policiales/senti-me-quebraba-recordo-periodista-frente-cual-se-mato.html
http://www.lagaceta.com.ar/nota/301676/politica/forjo-vida-excesos.html

sábado, 4 de marzo de 2017

Poetisa

Mi ex es poetisa. Y escribe libros. Los libros de poemas, escritos por poetas nuevos, no se venden, se regalan, nadie los quiere, pero ha querido la fantasía de los poetas que no hay nada más poético que regalar un libro de poemas, como para no aceptar la prosaica realidad.
                Mi ex los regalaba. Como es linda se los aceptaban. Pero yo ya sospechaba que los destinatarios no los abrían.
                Ayer entré en una librería; voy a los más baratos: los de dos pesos. Nunca hubiera reparado en ese libro si no fuera porque conocía la tapa: si, era de ella, el último de ella. Lo abro. ¨Dedicado a Juan Ramón, con toda mi alma¨.  Una maldad increíble se me cruza por la cabeza. Voy a la caja con el libro usado, pero como nuevo. El librero, sabiéndome miserable, me seduce; ha caído buen material sobre la revolución China, que revuelva donde dice cien.  Me niego. El poemario no me lo cobra, no vale nada. ¨Si lo pongo a diez duerme acá hasta que se pudre¨. Nos reímos.
                Toco el timbre. Vengo a traerte esto. Cree que le estoy devolviendo el mío.  Abrilo, le digo, como si se tratara de un regalo. Lo abre. Se tambalea. No es posible. Pensando en voz alta dice que seguro Juan Ramón debe haberse muerto. Toma el celu y llama. ¿Ramón? Llego a escuchar del otro lado la voz de Ramón.  Ella se pone a llorar. Y le comento que no me lo cobró.

El arte de ISIS

ATENCIÓN: antes de leer estas líneas, piense. Yo mismo pensé largamente antes de publicarlas. Al final, adjunto un video que puede herirlo grandemente, y eso puede ser irreversible.

Negro Absoluto
Las mayorías son morbosas y tontas. Durante la guerra civil norteamericana la guerra casi se frenó cuando aparecieron en los diarios las primeras fotografías de soldados muertos con las vísceras fuera de los cuerpos. ¿Qué había pasado? Simple: la gente entendió que en las guerras muere gente.
El 12 de diciembre entendí que yo soy morboso y tonto. INFOBAE venía publicando los videos que ISIS difunde con sus ejecuciones. Nunca había visto ninguno de esos videos, hasta que… Bueno, hasta ese 12 de diciembre. La oferta era tentadora: prendían fuego a dos prisioneros, y yo no me lo podía perder.
Desde ese momento hay algo que se modificó en mí. Camarógrafos firmando en HD, con principios de filmación aprendidos en academias; puestas en escena calculadas; sonido envolvente; estética fina y un mecanismo indescriptiblemente perverso y complejo para prender fuego a los rehenes. Esa gente se puso a trabajar con empeño en la filmación de dos pobres tipos siendo quemados vivos. Incluso dan la cara. Y a la noche, antes de dormir, les dan un beso a sus hijos y a su mujer. Y duermen 8 horas de corrido.
Por supuesto, el hecho en sí no es nuevo. Recuerdo las filmaciones relativamente recientes de la ejecución de Gadafi, líder de Libia, en 2011; o el momento en que ingresan al palacio del presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, el mismo año; o  cuando lo atrapan al presidente de Liberia, Samuel K Doe  y le cortan la oreja, antes de ejecutarlo, en 1990, y seguramente me debo olvidar de alguna, (por no hablar de las innumerables escenas de la interminable guerra del Congo). Se pueden notar  hechos asombrosos en estas morbosidades. Los victimarios patean los cadáveres, torturan por turnos y, en todos los casos, se sacan selfies con los cadáveres o con lo que se roban y, por supuesto, filman absolutamente todo. Dan la cara y sonríen para pasar a la historia. Se entiende perfectamente que lo hacen sabiendo que eso irá al prime time y a la posteridad. El odio y la felicidad de satisfacerlo los domina.
Hay, a no dudarlo, una compulsión a firmar estas cosas en África. Pero no lo hacen como en Siria. Lo que más me perturba de ISIS es que ponen todo su genio y su arte en dañar la sensibilidad. Se toman todo el tiempo. Y lo hacen muy bien. Esas mismas imágenes, filmadas por un amateur sin presupuesto, me hubiesen dolido menos.
En Rapsodia en agosto, Akira Kurosawa, casi en un flash, casi como al descuido, muestra la filmación real del momento en el que explota la bomba atómica de Nagasaki. Es lo más hermoso de la película, y lo más terrible. El arte puede hacer mucho daño, porque el arte es un arma. Y es un arma que puede caer en manos de cualquiera.

PD: a continuación dejo el video de ISIS. Está en usted verlo o no verlo.