jueves, 21 de junio de 2012

Un diccionario de otro planeta

Un diccionario de otro planeta

La Tierra Media no existe. No es como La Mancha, donde acaecen aventuras, locas aventuras donde un loco las cree reales, aunque por momentos, de puro alienado, las crea en otro lugar. No. No podés ir de vacaciones a la Tierra Media, porque la Tierra Media no existe. En esa negación radica su encanto.
Un gran escritor, de apellido Tolkien, la imaginó, la hizo hamacarse entre sus brazos y la levantó desde sus cimientos en un abanico de inexplicable complejidad. Esa complejidad es tanto más perturbadora por su inexistencia y acaso porque hay un mapa que la detalla y un diccionario especialmente aplicado a describirla en sus más irrelevantes accidentes.
Tanto me dediqué a la lectura del diccionario que frecuento la Tierra Media más de la cuenta. (No lei el libro porque carece de la precisión indispensable que yo necesito para creer en algo .) Un continente la rodea como una faja de este a oeste. Sus montañas corren de norte a sur, como para darle prestigio a esa dirección que omite el continente. Las ciudades, todas exiguas, señorean invariablemente en las costas, que son frías como un libro nunca abierto. (Dicen que en las profundidades hay ciudades, pero en el diccionario no figura esa posibilidad.) Hace mucho calor en el polo y todo lo contrario en el ecuador. El aire está enrarecido y embota el cerebro. Los animales no abundan y son de piel arrugada. Se sabe de un animal que habla. Se sabe de otro animal que renunció al habla, y hay  quienes afirman que por eso mismo es el más inteligente. (Aquellos que se pronuncian en este sentido de alguna manera están negando con sus palabras la posibilidad de ser considerados inteligentes.)
Pero la triste figura de la realidad es que nadie vive en la Tierra Media. ¿Me estaré volviendo loco? ¿O es que la locura es el aire que se respira allá?... ¿O acá?
                                                                            Junio de 2012



1 comentario:

  1. Para mi que no está bueno vivir en una tierra que se afirma q el animal mudo es "EL INTELIGENTE". Para mi, eh, ojo.

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