¨Porque si yo hubiera sido ustedes le hubiera cortado la pija a Peter" (De Peter Malenchini a los tataranietos de Belgrano)
Yo
debo ser el único tipo que este 20 de junio, día de la bandera, sale a recordar
un hecho notable sobre Belgrano: el abuso sexual que sufrieron sus tataranietos
a manos del siniestro docente Peter Malenchini.
¿Y tal vez
usted se pregunte qué tiene que ver Belgrano, el prócer, con sus descendientes?
Y tiene que ver mucho: busqué y busqué y no encontré ninguna referencia a la
filiación de las víctimas con su ilustre predecesor. Lo supimos aquellos
que vimos el informe del canal América
aquel 2004. Pero hoy ya nada queda de
eso, sólo la memoria… y un libro
interesantísimo.
El
periodista Nicolás Cassese escribió El secreto de San isidro. En el mismo
título está una parte de la explicación: además de la familia Belgrano (Juan
Carlos Belgrano y Luis María Belgrano) están implicadas otras familias de nivel
socioeconómico altísimo que, salvo en el momento de conocerse el suceso por los
mismos implicados, guardaron y guardan un silencio atroz sobre el tema. Es algo que queda entre ellos.
No
obstante lo cual, hay otro motivo, que es el que me interesa: la preservación
de la imagen del prócer, sobre quien siempre hubo sospechas de homosexualidad.
Por supuesto, entiéndaseme bien, no es que esas cosas se hereden, pero, por una
parte, la ignorancia vulgar haría una asociación automática entre ambas cosas
y, por otra, los milicos no querrían saber nada con esa posibilidad.[i]
Ante
la duda se han borrado todos los archivos que mostraban la relación filial de
las víctimas de Malenchini con el héroe. Si usted googlea como
palabras claves ¨Malenchini, nietos de Belgrano¨ o cosa parecida, va a
encontrarse con páginas desactivadas, o sea, borradas, incluso de medios
periodísticos prestigiosos. ¿Casualidad?
Esto no quiere
decir que no haya memoria, individual en este caso, mía o de Cassase. Yo recuerdo
la cámara oculta, inhallable, que en su día vimos muchos. Recuerdo
perfectamente a Malenchini ir al encuentro de sus ex alumnos contento de haber
sido invitado a una cena; recuerdo a los descendiente de Belgrano, rozando los
cuarenta años, con mucha valentía acusando al pedófilo, con el asunto ya
prescripto para la justicia por el paso del tiempo; recuerdo a Peter defenderse
de las acusaciones al punto de justificar los abusos ¨porque yo los quería
mucho, chicos¨. Pero lo único que me queda es el recuerdo y un libro ya
agotado.
La obra de
Cassese es muy interesante, especialmente porque cuenta lo que puede silenciar
la alta sociedad de San Isidro, Un
ejemplo es el mismo libro: fue publicado en 2013, a casi una década del asunto
y en voz baja.
Me
resta aclarar algo que es sumamente necesario, porque la gente suele ser
sensible a estos temas y muy prejuiciosa. Yo en ningún momento digo en las
líneas que preceden que ocultar el tema de Malenchini esté bien o esté mal. Los
familiares del prócer deben tener buenos motivos, al igual que otros
interesados, en mantener bajo llave el asunto. Además, con respecto al pasado legendario, a mí me importa un carajo lo que hizo en la
cama el general. Para desmitificarlo prefiero salir a
volantear El enigma Belgrano de Tulio
Halperín Donghi. ¿Entonces por qué me interesa recordar el tema? Es muy
sencillo. A mí me lee muy poca gente. Eso tiene sus ventajas. Queda entre
nosotros.
FUENTES (Es lo que hay…)
Nicolás Cassese, El secreto de
San Isidro, Capítulo 1
[i] Conocida
es la historia que relató Gregorio Araoz
de La Madrid. San Martín amonestó a Dorrego por burlarse de la voz aflautada
que tenía Belgrano. (A tal punto hoy esto es difundido que hasta Zamba, el pibe
de Paka Paka, se pronuncia al respecto) Me encantan esos aspectos de la historia
que hoy se dan a conocer, y que hacen creer a muchas personas que humanizar a nuestros héroes es lo mismo que desmitificar nuestra historia.
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