Marcelo
Bonelli camina como un boludo, balbucea como un boludo y tiene facha de boludo.
Pero no es ningún boludo. Los boludos no son hábiles en la rosca política. Es
por eso que siempre hay que escuchar a la gente como él. Bonelli es el
principal responsable de Área Restringida,
un nombre informal que el grupo Clarín tiene para vincular servicios de
inteligencia, jueces y empresas con el medio. (También para extorsionarlos a
todos ellos, por supuesto). En otras palabras, Marcelo se encarga de dosificar
los lobbys mediáticos del grupo. Si dice que va a llover yo saco el paraguas. A
veces lo abro y a veces no. Pero para él
mismo la cosa funciona al revés. Si Bonelli abre el paraguas llueve. Si lo
cierra deja de llover. Se entiende… ¿no?
El Grupo
Clarín está embarcado en una campaña en donde se prioriza el tema de la
inseguridad. Defiende al gobierno en lo político, lo ignora (hasta donde se
puede) en lo económico y le tira el fardo de la inseguridad. Ayer Marcelito le hizo un reportaje en A Dos Voces a Patricia Bullrich. Le preguntó
por el crecimiento de la inseguridad. Bullrich pestañó. Respondió que la
inseguridad no ha crecido, que los crímenes son menores que unos años atrás y dio
a entender que el crecimiento se habría dado en otros rubros como el de los
motochorros que te afanan el celu. Bullrich tenía algo de razón en lo que decía.
Ella pestañó porque un aliado como Bonelli le estaba jugando sucio.
La primera
estrategia de Clarín con el tema inseguridad fue ambigua. Desde comienzo de año
se embarcó en dar a conocimiento casos de mujeres que matan hombres. El caso de
Nahir Galarza fue su caballito de batalla. Con este caso el medio intentaba
dividir las aguas con la ola verde feminista que, por ejemplo C5N, viene
sosteniendo desde el sector K. Muchas veces esas noticias, especialmente
durante el último mes, tuvieron olor a servicios: siempre que aparece una
historia donde una mujer habría intentado matar a su marido y se muestra una
foto que no se entiende mucho por su mala calidad o porque la agresora es menor
de edad, es una operación de los servicios. Pero las noticias se manejan de
manera inteligente para abrir varias puertas. Una piba matando a su novio no
sólo es una ataque a la ola verde K. También puede ser un mensaje para subir la
edad de imputabilidad. Más aún: lo que Bullrich habría olvidado es que también
sirve para hacer crecer la ola de inseguridad (supuesta o real, eso no
importa).
A dos
voces es
ese programa que hay que ver. Es poco piola ver C5N y leer Página si estás en
contra del gobierno o ver TN y leer Clarín si estás a favor. Tal vez el
problema de mirar al adversario es que tenés que pensar. No podés recibir
pasivamente aquello que te dicen, como cuando el gato Sylvestre estimula tu indignación.
Tal vez no lo sepas o no lo recuerdes, pero el gato (y Luis Majul) trabajaron
con Marcelo Bonelli en A dos voces. Y
aprendieron. Y aprendieron mucho. Muchos aprendieron. Qué duda cabe. Ahora
abran el paraguas cuando escuchen a cualquiera.Bibliografía:
Martín Sivak. Clarín. La era Magnetto, pág 86 y ss.
Para seguir pensando:
https://www.primereando.com.ar/pais/todas-las-hijas-del-periodista-marcelo-bonelli-viven-del-estado_a5b99461f273634045bdf926c
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