sábado, 30 de marzo de 2019

Táctica para vencer a Macri


El 3 de marzo de 1999 a la una de la madrugada, el actual presidente Macri viajaba por la autopista de oeste. A su lado estaba Carlos Alberdi, su chofer.  Atrás sus amigos Martin Palermo y Diego Cagna, estrellas de la primera de Boca.  Paula Elizabeth González, de 14 años, venía en bicicleta por la banquina. La acompañaba su amiga Susana, de 16. Decidieron cruzar la autopista por el asfalto. Cuando llegaron al carril de mayor velocidad fueron atropelladas por el auto del entonces presidente de Boca. Paula aguantó ese día en un hospital y luego murió al caer el sol.
Un testigo afirmó que el que manejaba era Macri. Luego se desdijo. La familia de la sobreviviente, Susana, culpó a su hija por cruzar por donde no debía. Todo quedó en la nada.
Ya nadie recuerda o quiere recordar el hecho. Macri llegó a jefe de gobierno e inauguró muchas bicisendas, sus amigos nunca volvieron a hablar del tema y del chofer nada se sabe.
Tal vez el presidente nada tuvo que ver, pero hay cosas que no te van a contar a menos que uno se ponga a unir cosas que en un principio no tienen mucha relación.
¿De dónde venían esa noche? Venían de una peña de La 12 en Chacabuco. El libro que Gustavo Gravia le dedica a la barra de Boca nos informa de la presencia de capos, jugadores y dirigentes en estas peñas, así como del consumo sin freno de alcohol. Recalculando podemos decir que tal vez el fercho o Mauri estuvieran tomados. De Palermo y Cagna casi lo podemos asegurar. Venían durmiendo en el asiento de atrás. Gravia en su libro no menciona el accidente. Él se puede escudar: es un libro sobre la barra brava y ahí no había barras.
El choque fatal, que apareció en los medios, quedó eclipsado por lo que sucedió en la bombonera a las 9:30 de la mañana del día siguiente, 4 de marzo. Boca y Chacarita jugaban un amistoso. Algunos hinchas del equipo visitante adornaban la tribuna local. La 12 entró y golpeó brutalmente a los capos de club de San Martin. Todo fue firmado por las cámaras. Entre los agresores estaba el jefe, Rafael Di Zeo, habitué de todas las peñas xeneises en esa época de Boca. El partido se suspendió cuando Boca ganaba 3 a 0. El primer gol lo había marcado Palermo.
Todo esto da lugar a algunas preguntas. ¿Cómo el jefe de un club puede salir de joda con jugadores profesionales que en pocas horas tienen que afrontar un partido, aunque sea un amistoso? ¿La seguridad del club estaba distraída en el accidente y descuidó sus tareas? ¿Los barras supieron que la dirigencia estaba a full con otro tema? (Recordemos que la secretaria privada del gobernador Felipe Solá, Susana Spinetto, fue la esposa de Rafita Di Zeo. Cuando Felipe la despidió se recicló como secretaria privada de Stornelli, en el área de seguridad. Stornelli y Boca siempre fueron de la mano. Él y Susana ya eran ¨amigos¨ en 1999) Pudo haber sido casualidad. Pero del tema no se habla.
Sin embargo el accidente puede ser útil. En política se trata de relaciones de fuerza, no de quien dice la verdad. Que Macri haya manejado el auto ebrio aquella noche es, a la luz de lo expuesto, verosímil. Las víctimas fueron mujeres, menores de edad. Yo solamente sugiero que rescatar del olvido el tema puede servir para una campaña de prensa en contra del oficialismo en un período electoral. También a la ola verde feminista le puede servir. También a los ciclistas y al ambientalismo. También a los que luchan contra los excesos del alcohol y la velocidad. También para los que odian las barras... En política todo sirve. Solamente hay que ¨saber hacerla¨, como dice Horacio Verbitsky. Se acaban de cumplir 20 años de aquellos hechos. Y los aniversarios (y el sistema decimal) siempre le encantaron a la prensa. También.  


Bibliografía:

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