Los libros de Eduardo Duhalde
Es una partida de ajedrez. Hace unos
días fue Máximo Kichner quien habló para sorpresa de muchos. Ayer habló Sergio Massa,
quien era acusado de no arriesgar nada. Massa apostó fuerte. En resumidas
cuentas dijo que el problema de las drogas y el problema de los inmigrantes limítrofes
son dos caras de la misma moneda. Hace tres semanas había dicho la mitad, la
parte de los inmigrantes y la necesidad de restringirles el acceso a nuestro
maravilloso país. Ahora agrega el tema de la droga y se postula como un general
para emprender la guerra contra los narcos. Los diarios de hoy no reflejan
nada. Hay alusiones indirectas. La Nación, que es funcional en este sentido al
hincha de Tigre, publica la detención de un cargamento de
drogas que iba al Uruguay. Estos narcos son liderados por un croata. Podemos
afirmar que mientras ahora Massa habla los que hacen silencio son los medios,
acaso por pedido del propio massismo, para instalar el tema paulatinamente. Y,
aunque parezca increíble, fue la mesiánica de Elisa Carrió la única figura de
peso que le contestó clara y rotundamente, diciendo que se quiere usar a los
inmigrantes como chivos expiatorios. Los medios no se hicieron eco y ya
anotaron la inconveniencia de contar con ella. Por más razón que tuviera
Lilita, no es el momento de hablar.
Pero tanta aversión a la droga por
parte de alguien que creció al amparo del duhaldismo me asusta. Duhalde escribió seis
libros, los cuales usted puede leer en su página oficial. Yo estuve tamizando
algunos. Los primeros libros del ex presidente son, desde el título,
escalofriantes:
Los políticos
y las drogas, 20 años después, 2009
Un mundo sin drogas, 1994
Política, familia sociedad y drogas, 1997
Los políticos y las drogas 1988
No es un chiste, es siniestro. Posteriormente saca—bien asesorado—
dos libros que tienen títulos sin drogas “Es
hora que me escuchen” y “Humanización
y barbarie” pero que hablan de las drogas.
Duhalde se ha convertido al día de
hoy en un especialista en la materia. Sus libros son duros, llenos de
aspiraciones, con líneas gruesas. Son
una masa. No es, por supuesto, el valor literario de los mismos ni su nivel de
análisis lo que me movió a inmolar mis horas en su lectura. Muchos libros como
estos deberían ser más leídos, aunque sea sólo por la importancia histórica de quien
los escribe. Pero sobre todo para estar precavidos sobre eso que se llama doble
discurso.
Página de Eduardo:
http://modeloproductivo.com/categoria/3Libros/
No hay comentarios:
Publicar un comentario