Me
propuse desde hace tiempo no escribir en este blog, a menos que se trate
de algo importante, sustancial. No siempre cumplo. Pero en general aprendí a
dejar el blog para pensamientos que considero auténticamente míos. No siempre
acierto. Alguien ya pensó por uno lo que suponíamos original. Suele pasar.
En
este caso lo que me trae por acá no es ningún secreto, o no debería serlo. Por
lo tanto no voy a decir algo original, pero voy a comentar algo
que usted no va a encontrar fácilmente en otro sitio.
Una
de las formas en que aprendemos consiste en mirar y nada más que en mirar.
Nadie nos va a explicar que las panteras se parecen mucho a los gatitos. Puede
ser que con el correr de los años nos transformemos en licenciados en felinos. Pero
lo cierto es que con sólo mirar reparamos en semejanzas obvias. Si dios hizo a
los bichos, seguramente para hacer a las panteras se inspiró en los gatitos. O viceversa.
Todo es cuestión de saber las fechas para asumir cual fue creado antes.
La
primera imagen de la resurrección es de Andrea del Castagno. La segunda es de
Piero de la Francesca ,
y es algunas décadas posterior.
La de Piero, de factura genial, está
obviamente inspirada en la de Andrea, que sin ser tan genial tiene el enorme mérito
de la originalidad.
Sin embargo, la obra de Castagno es
sólo una parte de un fresco enorme. En su conjunto se ve muy diferente y es muy
poco reproducida. Se ve así.
En esta escala se advierten
genialidades varias del maestro. La
resurrección queda arriba a la izquierda, como poca cosa. La última cena, que contrariamente a la
parte superior, fue restaurada, es un falso teatro; es un trabajo de
perspectiva emocionante y uno de los primero trampantojos de la historia del
arte. Es, en otras palabras, la invención de un espacio que no existe sobre una
pared. (La palabra trampantojo es
literalmente una trampa para el ojo y fue un neologismo necesario por culpa de
gente como Andrea del Castagno). Por otra parte, la influencia de las simetrías y los colores de las alitas que
vemos en la parte de arriba la podemos rastrear en Piero y en su alumno Luca
Signorelli. Esas influencias las notamos con sólo mirar. Miren.
La virgen del parto |
Los condenados |
No es mi intención restarle
importancia a estas obras maravillosas. Yo mismo escribí en este blog en
diciembre del 14´ sobre La virgen del
parto. Pero no se puede negar el ascendiente de Andrea sobre los otros.
¿Por qué La resurrección de Andrea del Castagno es prácticamente ignorada? Encuentro una explicación plausible
para esta obstinada ceguera. En casi todos las reproducciones, tanto las de la web
como las de papel, se reproduce la cena y se evita la parte superior, tal vez
porque está gastadita, tal vez por la genialidad que supone la parte inferior,
o tal vez porque sí. En suma, nadie sabe
del obvio antecedente de La resurrección de
Piero de la Francesca
simplemente porque no se encuentran muchas reproducciones de esta obra de
Andrea del Castagno en su conjunto, y se prefiere reproducir sólo la cena.
Tengo la fortuna de poseer una de
esas colecciones ochentonas de pinacoteca, que venían con fotos de pésima
calidad. Sin embargo, traían muchas obras enteritas. No explicaban mucho, y precisamente
por eso nos obligaban a ver con detenimiento las imágenes, sin la
seducción permanente de un clic en el mouse.
Bastaba con mirarlas con atención para aprender. Hoy se puede encontrar de todo
en la web. Es una maravilla, no lo voy a negar, pero por momentos distrae
demasiado. Me encontré con unos tipos que comentaban la trinidad de Masaccio como
antecedente de nuestra obra de Piero y otras cosas descabelladas. ¡De donde sacaron
eso! Bueno, me dije, vamos a seguir buscando. Con la ayuda de traductores, me obsesioné
en buscar en sitios de museos, en gente destacada, en wikipedias, en mil
lugares alguien que dijera lo obvio. Nada por acá, nada por allá. Seguí con obras
de papel del siglo XXI que tengo en casa. Más de lo mismo. Todos buscaban
antecedentes irracionales—algunos eran diabólicamente complejos: mezclaban una
miniatura y una estatua griega, al divino botón— o directamente le daban la
originalidad absoluta a Piero— ¨nunca a nadie se le había ocurrido antes¨,
afirma un temerario. Ya estaba creyendo que yo estaba loco, o peor, que veía
mal. Volví a la pinacoteca ochentona. Me dije; ¿debo ser el primero que se da
cuenta? ¿Sirvo para algo?
Desgraciadamente dí con la página que dejo al final, donde alguien dice la siguiente
obviedad: La resurrección de Piero de
la Francesca
se inspiró en La resurrección de
Andrea del Castagno. Es tan fácil como eso.
Blog recomendado:
Mi escrito sobre La virgen del parto
de Piero de la Francesca :
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