¨Supongo que los
muertos habrán ido desapareciendo¨
(A. Gorodischer)
Durante los tiempos de la última
dictadura se dieron una serie de manifestaciones artísticas que intentaron burlar
la censura. La paz de los cementerios era tal
que muchas veces estas obras se filtraban en la exigua oferta cultural, en
silencio, sin ser advertidas por los censores, muchas veces tan ignorantes que
hasta las llegaron a aplaudir. Ahí tenemos a Charly García o a las películas de Adolfo
Aristarain, como La parte del león o Tiempo de revancha, que los militares
recomendaron por los diarios, tal vez porque sólo estaban capacitados para advertir
y alabar la violencia de estos films.
La lucha de la familia González por un mundo mejor no es un cuento más. Acaso no sea
un cuento genial, acaso no sea un cuento malo. Es un cuento inteligente. Su grandeza está en el
contexto y en el cálculo. Fue publicado en plena dictadura, en 1978, junto con
otros muchos cuentos de la gran escritora. En 1981, aún durante el gobierno de
Videla, el Centro editor de América Latina lanzó una Antología del cuento fantástico, donde se incluía la obra que nos
ocupa. Era esta una colección muy económica, de bolsillo, que se vendía como el pan,
con prologuistas argentinos.
Desde su mismo título, La lucha de la familia González por un mundo
mejor, es un cuento que dice mucho. Pero
a medida que nos adentramos en la historia advertimos guiños, señas y
llamadas aclaratorias al pié de página… sin pié de página. Nos encontramos con que
González es lo que conocemos como nombre de guerra y no el verdadero apellido
de la familia, una familia grande como un planeta; que los muertos del planeta
no desaparecen; que se trata básicamente de una sociedad de muertos; que la
lucha de la familia González es en procura de que desaparezcan de una buena vez
por todas los muertos de su propia familia; que la mejor forma de que
desaparezcan es que sean enterrados como cualquier muerto normal; que hay una
organización clandestina que lucha contra los muertos...
Como se ve, hay para todos los
gustos. La ambigüedad del relato es fascinante y, por supuesto, desde el lado
de un intelectual de extrema derecha, también hay razones para interpretar el
cuento de una manera ajena a nuestras intenciones y a las intenciones que uno
supone en la autora.
Elvio Gandolfo es el prologuista de
la edición de 1981. No hace, yo creo que por cautela, mención de cosas
inconvenientes. Lo extraño es que no encuentro a alguien, Internet mediante,
que se haya dado cuenta de lo irreverente del relato. Lo que sí encontré es
una copia virtual de La lucha de la
familia González por un mundo mejor. Dejo el cuento como enlace bajo estas
líneas, para difundir a Angélica, que ya tiene 87 años, y que triste sería que
se muera y que nadie recuerde uno de sus cuentos más inteligentes.
Angélica Gorodischer, excelente escritora argentina de ciencia ficción. Su cuento 'Onomatopeya del ojo silencioso' me rompió la cabeza. Recomiendo.
ResponderEliminarAquí les dejo el link de descarga de el cuento de Gorodischer 'Onomatopeya del ojo silencioso':
ResponderEliminarhttp://www.solidfiles.com/d/c383120a59/
Corrijo: el link que subí, contiene todo el libro 'Bajo las jubeas en flor' y, en él, el relato 'Onomatopeya del ojo silencioso'. así que, a quién la guste, podrá disfrutar de éste y otros relatos de la autora.
EliminarMuchas gracias amigazo. Lo leeré con deleite espero. Una grosa de verdad
EliminarHola necesito el link del libro la lucha de la familia Gonzales por un mundo mejor el libro se llama Trafalgar de Angélica gorodischer
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