miércoles, 23 de julio de 2014

A la altura de los ojos



A la altura de los ojos

Cuando se trata de explicarle a los pibes ciertas cuestiones nos vemos en el apuro de salir de la obviedad. Por ejemplo, si tratamos de explicar la escasez de un recurso natural ejemplificamos necesariamente con el petróleo. Si tratamos de explicar la crucifixión de Cristo es muy raro que no aparezcan las cuestiones del dogma, que lo único que hacen es olvidar a los dos ladrones y el hecho cierto de que Jesús fue uno más entre muchos crucificados, de a docenas, a diario.

Sin embargo es dable pensar en una explicación de la escasez de un recurso natural, como la madera, invocando el ejemplo de la crucifixión de Jesús. No la crucifixión que nos vendieron sino una más verosímil.

En Judea, ayer como hoy, faltan árboles. Hay muy pocos y ningún romano de ayer hubiera sido tan necio de cortar uno por el simple placer de garantizar la iconografía cristiana. Hay varias posibilidades. Por ejemplo: crucificar sin necesidad de un travesaño. Según parece, a Espartaco y a sus secuaces—miles— los clavaron a un palo solitario, porque hubiera demandado más trabajo cortar y clavar un travesaño que cortar solo un leño y clavar al esclavo. Cuando de Cristo se trata no cambian mucho las cosas. Tampoco el palo debió de ser muy alto, porque eso supondría un derroche innecesario del recurso. Lo más probable es que lo clavaran a la altura de los ojos. Otra posibilidad es que lo clavaran directamente a un árbol, para no matarlo— al árbol— que en fin de cuentas constituye sólo una cosquilla para el vegetal. (Y es interesante recordar que la mayoría de los árboles de Judea son frutales, como el cerezo. ¡Imaginad a Jesús crucificado de un cerezo en flor!) Por otra parte, la madera adecuada  para crucificar, en las inmediaciones de Judea, se encuentra en el Líbano. Particularmente el cedro, ese mismo cedro que hoy adorna la bandera de ese país. Y yo no creo que se haya puesto en práctica tanta logística para terminar con Jesús, que no era muy famoso por entonces.

¿Por qué Cristo, según el arte, fue colgado con un perizonium o lienzo de pureza que evitaba ver su sexo? En los evangelios canónicos se indica que le quitaron las ropas, sin más. (Extrañamente es uno de los apócrifos, el de Nicodemo, el que nos habla de un lienzo para evitar su desnudez.) ¿Por qué los romanos querrían evitarle esa parte de la pasión? ¿Y los clavos? El hierro era mucho más caro que la soga bien atada. Para mí que no fue clavado, fue colgado. ¿O usted que hubiera hecho?

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