Cuando te dicen que la Luna se
encuentra hoy a 384.457 km de la Tierra, pensá que todo puede ser confuso,
sobre todo cuando empezamos a ver el asunto detalladamente. ¿A qué se debe
semejante exactitud? ¿Si somos tan exactos será porque medimos esa distancia
desde un punto seguro? Si, exactamente es eso lo que hacemos. El punto desde el
cual se mide la distancia entre los astros es el centro de los mismos. Dicho de
otro modo: es desde el centro de gravedad
que se miden las distancias. Y esto lleva a una cosa un tanto anormal
porque, siguiendo con este método de medición, y teniendo en cuenta que el
centro de la Tierra se encuentra a unos 6.370 kilómetros debajo de mi culo, yo
me encuentro por lo tanto a 6.370 kilómetros de la Tierra…
La Luna, contra lo que te
enseñaron, no gira en torno al centro de la Tierra, sino de un baricentro que
es un punto de equilibrio entre las
fuerzas de gravedad de ambos astros. Como la gravedad terrestre es mucho mayor
que la de la Luna, ese baricentro se encuentra en el interior de nuestro
planeta, a unos 4.700 Kilómetros de su centro (o sea, a menos de 1.700 metros
de profundidad), oficiando como si fuera un anillo interior subterráneo de
nuestro planeta. Si nuestro satélite fuese más grande ese baricentro se
encontraría fuera de nuestro planeta, y aunque solo sea un metro, la Tierra y la Luna conformarían un planeta
doble. (Eso es lo que pasa con Plutón y Caronte, ambos conforman un sistema de
planetas enanos dobles.) ¿Cómo explicar lo que es un baricentro? Fácil. Usted
seguramente ha visto en las olimpíadas a esos tipos que arrojan el disco. Antes
de lanzarlo se ponen a dar vueltas con el brazo extendido. Y si se fija bien,
el disco, que en un principio parece girar en torno al tronco del atleta, está
girando en torno a un ´punto que se podría localizar un poco más allá del
hombro: el bíceps. Bueno, ese punto en
torno al cual giran tanto el atleta como el disco es el baricentro. (Ver
gráfico.) Y todos los cuerpos celestes giran en torno a baricentros. Más aún,
ese bamboleo que realiza el atleta es semejante al bamboleo que hace nuestro
planeta al “hacer” girar la Luna en torno suyo. Que ese bamboleo sea
despreciable para usted y para mí en nuestras vidas cotidianas no quiere decir
que lo sea para astrónomos, geólogos, físicos y todas esas plagas que nos
complican la vida.
Pero nadie en el mundo piensa mejor
en el centro de la Tierra, ni con tanta frecuencia, como los ecuatorianos.
Ellos afirman, con razón, y contra todo el mundo, que el Chimborazo, un volcán
de 6.268 metros, que casualmente se encuentra en los andes ecuatorianos, es la
montaña más alta del planeta, bastante más que el Everest con sus 8.848 metros. ¿Cómo? Me explico: la
cima del monte Everest es la de mayor altura desde el nivel medio del mar. Pero
resulta que el nivel medio del mar no se encuentra en todos los puntos a la
misma distancia del centro de la Tierra. Por ejemplo, como sabemos que nuestro
planeta está achatado en los polos, también sabemos que el nivel del mar, en el
ártico, está unos 21 kilómetros más cerca del centro. Pero lo que muchos no
saben es que el ecuador terrestre tiene un abultamiento en toda su
circunferencia, lo cual lo aleja a él y a todo lo que sobre él se encuentre,
unos 3 kilómetros más del centro
terrestre. Así, el nivel del mar en la costa de Ecuador está bastante más
alejado del centro que el nivel de referencia del monte Everest ¡Más de 2.000 metros! Por lo tanto, la cima
del monte Chimborazo es el punto de la superficie más alejado del centro de la
Tierra, y por lo mismo, el lugar de la superficie terrestre con menor gravedad.
Los ecuatorianos (y las agencias de turismo) lo saben bien.
El punto rojo (imaginario), en el centro del círculo pequeño, se encuentra a unos 1700 kilómetros de profundidad y describe un aro subterráneo a medida que la Luna se mueve. |
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