lunes, 31 de octubre de 2011

Maldita sociedad

Maldita sociedad

Cliente__ Acá, en este lugar, necesito resguardar a mi familia.
Arquitecto__ Usted dirá.
C__ Nosotros depositamos en sus manos toda nuestra confianza, entiende. El perímetro de la propiedad debe aislarnos, están pasando muchas cosas y quiero disfrutar de mi mujer y de mis hijos. Habrá visto el límite del terreno. Quiero un muro sólido, sin fisuras. Con el tiempo lo voy a llenar de esas plantas que trepan a la pared para darle mejor vista. La naturaleza siempre me recuerda la libertad.
A--- ¿De qué altura lo quiere?
C—Seis metros.
A—Es mucho, sostener una estructura de ese tipo requiere una base que le va a restar terreno, y además le va a salir más caro
C—No me importa, esa es mi voluntad, yo lo quiero así, entiende. Es imprescindible que al tope del muro se fije una tupida maraña de alambres de púa. Nunca se sabe. Preferentemente que se note desde afuera. Si no lo ven pueden confiarse e intentar entrar.
A—No hay problema, usted sabrá. Pero le sugiero que se procure un revolver, le va a salir más barato.
C—Tengo uno. Hay que estar prevenido ante todo. También cuento con alarma, pero muchas veces los mismo perros la activan por descuido. Yo quiero mucho a los perros, me recuerdan la libertad. Ahora la cosa está muy jodida, pero siempre se puede hacer algo.
A__Para eso estoy
C--- Hay más, a un metro del muro quiero otro, que cubra también el perímetro. Debe ser más bajo, de afuera no se tiene que ver. Si pasan el primero se van a llevar una sorpresa, entiende. Que sea de unos cuatro metros, con eso basta, así me permite ver los vegetales que se van a trepar en el muro de atrás, y eventualmente contar con una buena vista del sospechoso.
A--- ¿A este no lo va a poblar de vegetales?
C—no, mi hija mayor es artista plástica y ya le va a dar alguna utilidad. El arte también nos libera. ¿Usted que cree?
A__ No tengo dudas, pero debe haber otras cosas que nos liberen. ¿Dónde piensa poner la puerta?
C__ ¿Qué puerta?
A__ La puerta que da a la vereda.
C__ Tiene razón. ¡¡Maldita sociedad!!


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