A vos

A vos

A vos, que hacés la listita de las compras: 2 paquetes de yerba de un kilo; 200 de jamón cocido; medio de pan; una margarina mediana; una docena de huevos y una coca grande de vidrio.

A vos, que te arrepentís y decís, ¡ Bah, se va todo a la mierda! , y no anotás nada, porque total te vas a acordar, como siempre.

A vos, que fuiste al almacén y no te olvidaste de nada, pero que si te pregunto mañana mismo qué fuiste a comprar no tenés la más pálida idea.

A vos, que fuiste al profesorado o a la universidad y sabías que el lunes tenías clase a las 6 con el profe Waldo de la Garchola.

A vos, que una y otra vez, por el plazo de un año y tal vez de dos, tuviste al profesor Garchola y no se te olvidaba ni la hora ni el apellido del profe,

A vos, que si te preguntan ahora tan luego cómo se llamaba tu docente de los lunes no tenés la más puta idea del nombre, y mucho menos de la hora.

A vos, que no recordás una garcha de lo que te enseño el profe,  pero que era algo así como lo que te dice el chino del almacén de la esquina.

A vos, docente, te quiero hablar. No importa que el pibe estudie para dar hoy mismo una prueba, como vos mismo hacías cuando estudiabas. Puede sacarse un 10, como vos cuando fuiste al almacén, pero mañana mismo no recordará una concha de todo eso.

A vos te quiero hablar, que por más que insistas mil veces con lo mismo, para que el pibe o la piba retenga algo, no va a pasar nada a largo plazo, a menos que le des un conocimiento significativo. Como vos con el profe Garchola,  el pibe lo va a saber mientras lo necesite para aprobar y después lo va a tirar a la basura, como la listita del super.

A vos, que te indignás cuando un alumno no sabe cuál es la capital de Francia, pero no sabés dividir por dos cifras. 

A vos docente, te quiero decir que la nota no es todo. Mandá un alumno a recuperar las guerras napoleónicas y ese pibe odiará a Napoleón y a todo su ejercito de profesores, aunque se saque un 10 en el recu. ¿Todavía no te enteraste que se puede amar lo que se ignora y que se puede odiar lo que se sabe?  Seguramente eso no te lo enseñaron, docente.

                                                                       José Leandro Bao, docente.