lunes, 31 de octubre de 2011

La importancia de llamarse José Leandro

La importancia de llamarse José Leandro.68

            Me gusta Misiones. Me gusta su gente.
            Visité a mi abuela. Diez años sin verla. Para festejar mi llegada, mató una gallina. Estaba riquísima.
            Un día después llegó Betiana. Betiana es mi prima. Diez años sin verla. Para agasajarla, abuela mató un cerdo. Era evidente que Betiana, para abuela, era más importante que yo. Eso me puso celoso
            Una semana después llegó mi tío. Tío es pastor. Diez años sin escucharlo. Para su homenaje, abuela mató una vaca. Vaca estaba rica. Yo estaba celoso.
            Un par de días después llegó Melenchuk. Melenchuk es el intendente. Ahora querían homenajear a Melenchuk. Me pareció que me miraron. Para evadirme, me ofrecí como voluntario para matar una vaca, la más grande. Abuela sonrió. Me pareció que todos sonrieron. Tomé un cuchillo y con paso firme me interné en el potrero. Cuando noté que nadie me seguía me metí en las plantaciones de té. La noche me perdió en ese laberinto verde. Me senté. Me dormí. Una voz que llamaba me sacó de una pesadilla. José Leandro, dónde estás. La realidad era una pesadilla. Quise correr,  pero noté que abuela venía sola. Tomé el cuchillo y la llamé. Vi su diabólica sonrisa y, cuando estuvo a mi alcance, la maté. Corté su cuerpo y lo enterré en lugares pequeños y apartados. No obstante, me comí un brazo. Le quería demostrar que yo también soy importante.




68 La ausencia de artículos que acompañan a los sustantivos es adrede, e intenta imitar el habla de cierta gente de la zona.

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