viernes, 4 de noviembre de 2011

En Dinamarca sigue lloviendo

En Dinamarca sigue lloviendo.
                       
Juan corre a la casa de su novia,
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
Está muy nervioso y con el alma en la mano
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
Loco, olvida el ascensor y sube los diez pisos por las escaleras
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
Frente a la puerta de su amada, Juan vacila.
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
Sabe que ella es depresiva y espera lo peor
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
La ha abandonado algunos meses, y ahora desea volver
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
Juan espera que no sea tarde, demasiado tarde, quizás
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
Abre la puerta
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
No está sola, hay un hombre entre sus piernas
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
Ellos lo ven y detienen su arrebato
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
Juan los mira, Juan sufre
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
Corre a la ventana, hay un sol de verano
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
Ahora son los otros los que están con el alma en la mano
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
Juan mira el sol
Pero en Dinamarca sigue lloviendo
Y deja que la gravedad lo deje acostado en la vereda.

Pero en Dinamarca sigue lloviendo

Usted se preguntará a quien carajo le importa que llueva en Dinamarca.
Yo me pregunto, que carajo le importa a un danés la suerte que corra la vida de Juan.

           


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