domingo, 6 de noviembre de 2011

Llegar a las personas por las cosas

Llegar a las personas por las cosas.


__  No es bueno pasar la vida sin conocer el amor__ dijo Jacinto.
__ No estoy tan seguro__ le respondí.
            Noté una gran incredulidad en Jacinto. Entonces traté de explicarme con cosas intelectuales, rebuscadas.
__ Eros fue el dios del amor.  Pero los griegos fabricaron un dios opuesto a Eros; Anteros: algo así como lo opuesto al amor.__ Ante el mutismo de mi amigo, continué.__ Eros es a Dionisos lo que Anteros a Apolo. Digamos que Anteros no es menos que el otro. El amor, consideraban los antiguos, es pasión, sufrimiento, arrebato. Pero Anteros, su opuesto, es la envidiable estabilidad, el autocontrol, el equilibrio.__ Jacinto continuaba callado, pero atento. Continué.__  Cuentan que cuando alguien es dominado por Eros, cuando alguien se enamora, suele pasar que el objeto de ese amor sea poseído por Anteros. Y no importa si el objeto de ese amor es una mujer, un hombre o un arte: Anteros estará ahí para que esa pasión (inútil según su parecer) no se consuma.
            Jacinto estaba tan abstraído con los pensamientos que se sacó un  moco y se lo comió. Iba a continuar con mi perorata cuando me interrogó:
__ ¿Y vos de donde sacaste eso?
__ De la vida.
__ No, Pelotudo. ¿De donde sacaste eso de Anteros? Porque a Eros lo conozco, pero al otro…
            Tuve que hacer un  esfuerzo olímpico para recordar.
__ Lo refiere Marcel Schowob en una de sus vidas imaginarias.

            Que Jacinto haya entendido o no a  me tiene sin cuidado. Yo mismo no sabría decir si el amor es preferible a la oscuridad. Pero mientras Jacinto me continuaba hablando yo masticaba las consecuencias de lo que ya teníamos hablado.
            El mundo se puede dividir entre aquellos que llegan a las cosas por las personas y aquellos que llegan a las personas por las cosas. Entre los primeros están, por ejemplo, Borges y el mismo Schwob.  Entre los segundos, su servidor. Si alguien me espetara la siguiente pregunta: ¿Qué recordás de tus lecturas sobre Marcel Schwob?, seguramente nada recordaría. Jacinto me hizo aterrizar en el escritor francés por medio del amor. (El amor me sugirió a Eros, este a Anteros y la pregunta imprudente de mi amigo me recordó mi lectura de Vidas Imaginarias.)
            Estaba abstraído en este pensamiento cuando Jacinto me gritaba una pregunta que, a fuerza de abstracción, casi no lograba escuchar.
__ En que página o capítulo del libro lo leíste.__ Preguntaba.

                                                                                                          Diciembre 2009.

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