domingo, 6 de noviembre de 2011

Los argentinos y los hinchas de Boca

Los argentinos y los hinchas de Boca.  (La gran diferencia)

            En misiones, en el interior de la provincia, no existen los hinchas de River, son todos de Boca. Construyen su identidad de Bosteros a partir de los partidos de las copas internacionales que son transmitidos por los canales satelitales brasileños88, y muy rara vez, por los escasos canales de aire paraguayos o argentinos, a los cuales quedan anclados la mayoría de la población. Como los hinchas de River no existen, todos están contentos cuando gana Boca. Viven esos lejanos triunfos sin mucha pasión, casi se diría que con una sonrisa. Y esa sonrisa solo se dibuja como un acontecimiento, paradójicamente cuando el triunfo es importante, dado que son los únicos triunfos de los cuales tienen noticia. No son fanáticos, de ninguna manera. Son hinchas de Boca, y eso es mucho. (Podrían ser hinchas de Olimpia o de Flamengo.)
            En la Capital federal y el gran Buenos Aires se encuentra la diversidad más grande de simpatías futboleras. Hay hinchas de River, de San Lorenzo, de Independiente, de Ferro, de Velez, de Tigre, de Banfield, de Defensores de Belgrano, y, como en todo el país, de Boca. El hincha porteño de Boca es fanático, no importa la regularidad con la cual concurra a la cancha, y muchas veces esa pasión está por encima de la pasión que muestra cuando juega la selección. Esto último es expresión de su nacionalismo, y me refiero a los porteños hinchas de cualquier equipo.
            En Buenos Aires hay extranjeros, de eso no hay ninguna duda. Pero las enormes distancias que nos separan de otros países de lengua y cultura diferente, quizás sea el motivo de nuestra falta de nacionalismo, el cual hunde históricamente sus raíces en una isla entre la pampa y el mar.
            En misiones hay extranjeros, de eso no hay duda. Pero las pequeñas distancias que separan cualquier punto de la provincia de Brasil o Paraguay son irrisorias. Quizás esa sea la base de la pasión nacionalista que se vive allá. La mitad de las estaciones de radio hablan en guaraní o en portugués. Es lo más parecido a Europa en Sudamérica. Será por eso que cuando juega la selección lo viven con una intensidad única.
En Misiones son hinchas de Boca porque son argentinos. En Buenos Aires son argentinos porque son hinchas de Boca.

Este artículo se subtitula La gran diferencia, y usted, sagaz lector, ya habrá adivinado que la diferencia no se refiera a porteños y misioneros. La gran diferencia es la que se siente cuando el otro está presente. Porque uno construye su propia identidad al cotejar la propia con la del otro, eso permite mirarse en el espejo, y la imagen que ese espejo nos devuelve, si no nos gusta, al menos la aceptamos. (Aunque neguemos esa aceptación.)




88  Como no hay sistema de televisión por cable, los que pueden, recurren a la antena parabólica. La única empresa que distribuye antenas parabólicas es brasilera. Lo cual demuestra que la política de fronteras móviles no ha cesado en Brasil. También demuestra la negligencia de los locales.

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