domingo, 6 de noviembre de 2011

Leibniz en su espejo

Leibniz en su espejo.

Las almas son espejos vivientes del universo de las criaturas.
                                                                                                          Monadología; 83.
Aprendió las matemáticas superiores y las aplicó a la física.  Jurista, diplomático, historiador, teólogo importante, nada de lo humano le era ajeno. Tuvo trato con el Inglés Newton y con el desarraigado Spinoza. __Probablemente del primero aprendió que hay leyes universales y del segundo que hay individuos universales__. Cosmopolita por naturaleza, también lo era por elección, (de la misma manera que la armonía es preestablecida pero acepta el libre albedrío como mecanismo.)  Intentó formar una gran comunidad de sabios, y solito se dio a la tarea de alumbrar un idioma universal. Afirmó que, de alguna manera, él, como cualquier creación divina, contenía en un determinado lugar y en un determinado momento todo el pasado y el futuro del universo. En medio de guerras religiosas puso todo su empeño en lograr la unión de la cristiandad y probablemente del mundo espiritual bajo una sola religión.
Sin embargo, lo que más nos a perturbado de su labor intelectual es la teoría de las mónadas, tan individuales, tan universales, tan parecidas a  él mismo.


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