Dogville
Escrita a los apurones, esta es una desordenada exégesis sobre una gran película. Sepa disculpar el desorden y yo sabré disculparlo si no ha visto la película.
Introducción.
El rol estelar femenino, en las películas de Lars Von Triers, suele representar el papel de una mujer humillada profundamente. Este hecho le ha dado pié a muchos giles para acusar al director de misógino. Otro de los personajes que frecuentan las películas del danés, es el oligofrénico o el mongoloide. Esto, al igual que en el caso de la misoginia, ha suscitado vergonzosas reacciones por parte de un sector del público que en vista de sus capacidades racionales se acerca mucho a un oligofrénico. Afortunadamente no se han elevado protestas condenando la regularidad con la cual el director mete ciegos en sus películas. Esto quizás se deba a que los ciegos no van al cine.
La puesta en escena.
Una de las críticas más recurrentes que se le han hecho a Dogville, es la de ser una película pretenciosa. Esta crítica hace hincapié en la puesta en escena, y muy especialmente en la ausencia de techos y paredes en las casas, reduciendo la película a un recipiente de abstracciones. El resto, por omisión de estos críticos, no revestiría el menor interés.
Considero que la ausencia de paredes y puertas es solo incidental en el film. La prueba de ello está en que todas las posibilidades artísticas que ese recurso engendra son utilizadas en una ínfima parte. No es tanto un recurso estético como un recurso alegórico. Las paredes no son transparentes para poner en evidencia las contradicciones entre lo que sucede dentro de las casas y lo que a un mismo tiempo sucede afuera de ellas, exponiendo así una dialéctica de la imagen. Muy por el contrario, en Dogville no existe la vida estrictamente privada. La ausencia de paredes funciona como una alegoría de esta falta de privacidad, que es connatural al pueblo, donde todos conocen a todos y donde tarde o temprano las cosas se saben. (Si Ben oculta que frecuenta una puta, si Jack oculta que es ciego, si Chuck le oculta a su mujer que ha violado a Grace, si Grace prefiere ocultar que le ha pegado al niño, si Marta quiere ocultar el sonido del órgano, si Tom oculta un teléfono, así como sus intenciones, o, finalmente, si el pueblo pretende permanecer oculto de la civilización, todo terminará sabiéndose.) Por otra parte no hay que olvidar que, en cierta manera, se trata de una obra de teatro, y que, desde la perspectiva de una butaca, hasta es conveniente que no haya paredes.
En fin de cuentas: aquellos críticos ven el árbol, y no el bosque; ven la puesta en escena, pero no ven la película. Hacen como los que concurren al cine apara ver El hombre invisible con la deliberada intención de describir el desempeño del protagonista cuando ha desaparecido.
Más interesante es detenerse en las cosas que se ven, y no en aquellas que no se ven. Está el caso del campanario, que guía las horas del pueblo proyectando su sombra, (aunque yo encontraría más interesante la sombra del objeto sin tener que recurrir a la existencia física del mismo.) Lo primero que a uno le viene a la mente es la famosa campana de Contra viento y marea, que es el único elemento de la película que escuchamos pero que no existe. En Dogville, el director parece haber modificado lo que realizó en su anterior película, pues ahora lo único que existe es un campanario, que carece de campana. No obstante el rol central que juega la iglesia en el pueblo, y en la película, como lugar común de encuentro, espacio donde se toma las decisiones, etc, habilita la aparición física del campanario.
El pueblo.
Lo primero que se puede decir de Dogville, es que, paradójicamente, no se trata de un pueblo, sino de una aldea. El único pueblo de la zona es Georgetown, donde los personajes de la película comercian sus productos. Esta aclaración no es gratuita. La exigua cantidad de habitantes puede llevar a pensar que se trata de una simplificación artística, pero no es así. La aldea nació al amparo de una mina de plata que ya no funciona. Sin la mina, acceder a esa aldea es acceder a un callejón sin salida en el medio de las montañas Rocosas.
La decadencia de la casa del padre de Tom, el médico, lo expresa admirablemente. (Además de mineros, lo único que necesita un pueblo minero, es un doctor.) Por lo tanto, no resulta extraño que el relator nos apunte todos estos datos ni bien se abre la película. Intenta que el espectador no confunda un pueblo fantasma con una simplificación artística. En Dogville, como veremos, abundan las simplificaciones, pero esas simplificaciones tienen como marco a un pueblo fantasma, que en última instancia, es real. Estos pueblos o aldeas fantasmas existen.
Una simplificación, muy sensata por demás, nos puede llevar a pensar que la casa de Tom es el hospital, la casa de Ben es el camión, la casa de Vera es la escuela y la casa de Martha es la iglesia. Pero no podemos ignorar que, mientras el padre de Tom es médico y Ben es camionero, (además de un médico, un pueblo minero necesita camioneros), Vera no es maestra y Martha no es monja. Con el resto de los personajes, y estoy hablando de los de mayor edad, como el tipo que pule vasos de vidrio, ma Ginger, o el ciego, no escapan a esta hipótesis. En los dos primeros casos sobreviven del comercio y en el último... en el último, simplemente sobrevive. __Podría decir que la ceguera lo transporta automáticamente al interior de la vieja mina, si no fuese justamente este tipo de interpretación forzada material de mis duras críticas en Amor siniestro.__
Como sabemos que Dogville se encuentra en las rocallosas, resulta difícil no vincularlo a un pueblito del estado mormón de Utah, máxime cuando nos vamos enterando de sus intereses morales. En fin de cuentas, el pueblo no tiene ley, no tiene ayuntamiento, pero tiene una parroquia y su vida gira en torno a las contingencias espirituales de Tom, que es, en cierto modo, “el teócrata”.
Las profesiones de los personajes.
Tom bien podría ser minero de profesión y no desempeñarse como tal. Pero sabemos, por la irónica voz que nos narra los acontecimientos, que, más allá de lo que Tom diga, él no es ni pretende ser minero. Lo interesante es que el narrador no nos aclara a quienes les responde que se dedica a la minería. Lo escuchamos decir en el pueblo que él “es un observador” (léase, inquisidor) y también sabemos que el pueblo no tiene visitas. La respuesta puede ser la siguiente; Tom dice ser minero cuando se encuentra en Georgetown. Aunque quizás es más razonable, aunque menos inteligente, suponer que dice literalmente que se encarga de “hacer estallar el alma humana justo en su centro” O sea, lo mismo que dice la vos en off, pero sin ironía..
Gente buena:
Este es un pueblo__ en lo sucesivo lo llamaré pueblo porque no quiero quedar ante otros críticos como un pretencioso__ es un pueblo muy unido. Lo podemos apreciar en la uniformidad de las casas y de los tipos humanos. Todas las casas tienen las mismas paredes y las mismas ventanas. Todas las personas tienen las mismas inclinaciones básicas: Entre estas, la inclinación al bien parece la predominante A muchos se les escapa la ironía más ácida de la película, que está en las primeras palabras del narrador,__ y quizás por eso se escapa__ el cual dice que la gente de Dogville “es gente buena”. No solo nos está hablando a nosotros, gente de la ciudad, sino que esta entrando en nuestros prejuicios; aceptamos acríticamente que es gente buena, por el simple hecho de que se trata de un pueblito de mierda, rodeado de montañas donde se cosechan varios hectolitros de agua mineral por minuto. Pero hay más: lo asombroso no es que aceptemos la bondad de esa gente, sino que aceptamos la uniformidad de esa bondad. (En fin de cuentas, no es lo mismo el manipulador Tom y su misión moral, que Martha, que está manipulada por una campana y a eso se reduce su misión en la vida) El director refuerza el sentido acrítico del espectador cuando Tom asegura a Grace que “es gente buena” la del pueblo, y cuando ....... dice que sus hijos “son buenos chicos.” Para terminar de someter al espectador a la idea de la bondad pueblerina, Von Triers muestra a Grace como agente de las primeras dos cosas inmorales del film, es ladrona, aunque más no sea del hueso de un perro, y se permite la primera provocación al revelar al ciego que conoce su ceguera. Por otra parte, el espectador esta saturado de prejuicios que alienan su sentido crítico: ¿Acaso no a escapado de la justicia? ¿Acaso la gente pobre no es necesariamente gente buena?
Los Iconos.
Esta mirada sobre los íconos norteamericanos por parte de Lars Von Triers, no solo en Dogville sino también en Bailarina en la oscuridad, es muy interesante, especialmente por la perspectiva desde la cual mira el director, quien nunca estuvo en los Estados Unidos.
Thomás Edison: Una de las características de Thomas Edison padre es su falta de interés por la política. Esa falta de interés está justificada en la falta de interés de los políticos por Dogville. Que Thomas Edison padre lleve el nombre del gran inventor norteamericano no es tan gratuito como podría parecer a primera vista. Él fue quien integró Estados Unidos por medio del teléfono. El fundó, imprimió, escribió y distribuyó su propio diario. Él brindó adelantos técnicos increíbles como el fonógrafo o la lamparita. En suma, el gran inventor es lo opuesto a Dogville y a su gente. Pero en fin de cuentas, lo principal es que toda la película gira en torno a una llamada telefónica, y ya sabemos quién fue el inventor de ese aparato.99
Elm Street: Podemos decir que, de la misma manera que Thomas Alva Edison nunca llegó al pueblo, tampoco llegaron los olmos. La calle del olmo (Elm Street) es otro de los referentes obligados de los Estados Unidos. La mitad de sus ciudades cuentan con una calle de este nombre, y eso es así independientemente de que haya o no un olmo en esa calle.
Tom Sawyer: Tom Sawyer, es otro del los íconos yankis y el libro que lee el padre de Tom. El hecho de que sean tocayos es la demostración de que, más allá de mis conjeturas, todo se trata de un chiste. Un buen chiste. Aunque podríamos agregar un dato que podríamos considerar casual; Tom Sawyer es el primer libro escrito íntegramente a máquina, y por lo tanto símbolo del adelanto tecnológico. ¡Ah, me olvidaba! ; Tom Sawyer no era ese jovencito con la cabeza llena de sueños románticos y literarios? Indudablemente guarda una semejanza que no es casual con Thomas Edison Junior.
El puritanismo: Ampliando lo que apunto más arriba, a propósito de los mormones, la Iglesia protestante es otro referente del país; país fundado, en fin de cuentas, por los puritanos del Mayflower y por disidentes religiosos de todo tipo. Es por eso que Tom predica las obras y el ejemplo, y termina por decir, extremando y sintetizando las doctrinas protestantes con un chiste, “podemos ser espirituales sin la Biblia y sin el órgano”, que justamente son los pilares del protestantismo. 99Finalmente, estos dos íconos religiosos de la reforma, terminan identificándose con dos íconos de la nación.
La hostilidad de los intelectuales: La intelectualidad norteamericana, se sabe, es implacable a la hora de valorar críticamente a su propia sociedad__ acercándose con ello al periodismo, más que a la filosofía__. El director entendió este espíritu crítico y la sintetiza en una de las imágenes más fuertes y grotescas que se hayan visto. Durante la comida del 4 de julio, y mientras cantan una canción patria, la negra, lisiada, y que también suponemos retardada mental, agita una banderita de espaldas a la cámara. Si, una imagen vale más que mil palabras. Asimilé esa imagen como expresión de.... de... si, una imagen vale más.
La Cosa Nostra: Este es un icono indeleble de la sociedad norteamericana, que será analizado más arriba, pues remite al poder, a la civilización, a la maldad, o a la justicia; a todas estas cosas a la vez, y probablemente a ninguna..
Tom y Dogville.
Tom, en algún sentido, no es el representante típico de Dogville. El habitante de Dogville quiere a su pueblo. Tom, no. Cuando le describe a Grace los personajes y sus oficios (presentándoselos a un mismo tiempo al espectador) lo hace de una forma tan despectiva como sincera. No obstante, Tom necesita del pueblo para marcarlo a fuego con su ejemplo. Él, que hace una apreciación de Dogville tan negativa como certera, encuentra precisamente en eso el material más adecuado para su acción moral. La mirada que hecha sobre el pueblo es a mitad de camino entre la mirada ciudadana y pueblerina. Al igual que Chuck, que ha llegado de la ciudad, sabe cómo una mujer civilizada como Grace percibe ingenuamente a Dogville, pero también conoce cómo es la gente de Dogville. Tom, al igual que Chuck, están a mitad de camino entre la civilización y la barbarie. Si Chuck es oriundo de una ciudad, Tom es hijo de un hombre de ciudad. Entonces, Tom no es el típico representante de Dogville, pero sólo en Dogville nos podemos encontrar con un personaje como Tom.100
Tom, por su universalidad, tampoco es el típico representante de Dogville. Se interesa por el quehacer político nacional, por eso censura a su padre cuando apaga la radio. Pretende que sus libros sean conocidos a escala universal e imagina para los mismos nombres universales, incluso trascendentes en el tiempo, (En Dogville no hay otro tiempo que el tiempo circular y monótono que marca la torre de la parroquia) Pero Tom no puede universalizar si no es a través del pueblo. nexo
La simpleza y el problema del ejemplo,(dar y recibir):
Si bien, como dice Chuck, la gente de Dogville es gente simple, resulta extraño advertir que Grace es una mujer de gran simpleza, máxime si tenemos en cuenta que, salvo en el prólogo, es un personaje omnipresente. Su simpleza está muy cerca del pietismo y del imperativo categórico kantiano, así como del Quakerismo.101 Es como si sostuviera la máxima platónica que reza “Es más doloroso impartir dolor que padecerlo” Este hecho no es tan extraño si reparamos en que, más allá de la abundante actividad que desarrolla con obras y ejemplos reales, es un personaje absolutamente pasivo, que se sobrepone a los hechos pero no los provoca. La decisión que toma al final es una compensación de eso mismo. La diferencia entre Grace y los habitantes de Dogville no está en la simpleza de sus pensamientos, sino en la posibilidad de cambiar radicalmente esas ideas simples, y en la capacidad de asumir responsabilidades personales sin involucrar a otros en sus propias decisiones, (y en este sentido, Grace es el reverso de Tom), decisiones que son independientes de agentes externos como la ley o el peligro (y en esto es el reverso de Dogville). En realidad, Grace termina siendo “el ejemplo” que Tom quiere dar, en tanto es un modelo a seguir en su bondad, en primera instancia, y es, al final, la que da con el remedio adecuado para terminar con todos los problemas morales del pueblo. Lo hace con la supresión del problema, haciendo desaparecer al pueblo, pero también ‘por el bien de la humanidad y de los otros pueblos ”, y por lo tanto no es un acto más, es un acto ejemplar. Como se ve, repito, Grace es el ejemplo que Tom quiere dar, y está graficado magníficamente en la inscripción que se encuentra en la entrada de la mina “Dictum ac factum”, en otras palabras, “dicho y hecho”: Tom dice, Grace hace. Recordemos las palabras del seudo escritor hacia el final de la cinta. “Debes admitir que este ejemplo superó toda expectativa. Dice mucho de los seres humanos. Fue doloroso, pero también edificante.”
Grace regala, Grace roba, Grace cambia las cosas..
Pero... ¿qué sentido puede tener que un pueblo como Dogville dé el ejemplo? Como se dice en diferentes partes del film, y por personajes diferentes; un pueblo al que “nadie robaría nada” (Tom) y al que “nadie regalaría nada” (Bill), no tiene razón de ser y “nada cambiaría si ese pueblo desapareciese” (Chuck.) El único regalo que llega a Dogville es Grace, que también es la única que roba algo (el hueso), y es quien pone las cosas en su lugar al hacerlo desaparecer. Como se ve, el director, que también es el autor, nos da sutiles pistas a lo largo del fin. Por lo tanto a nadie debería extrañar el final de la película, pues está insinuado a lo largo de toda ella. Tom quiere marcar a fuego con su ejemplo al pueblo, y en cierto sentido eso es lo que termina por hacer. Él pretende que eso cambie. Todo se reduce a dar y aceptar// regalar y recibir.
El problema para Tom es que los lugareños “no reconocen que hay un problema” y son incapaces de dar como de recibir un regalo –a menos que se ejerza constricción sobre ellos--. Actuando coherentemente en pos de su cruzada moral, miente deliberadamente cuando le dice a Grace que “en este pueblo es descortés rechazar lo que se te ofrece”, refiriéndose al trozo de pan, (y es interesante notar que es el director el que esta jugando con los prejuicios del espectador, como ya hemos dicho) Tom, al ofrecer el trozo de pan, en realidad esta recibiendo un regalo, que es la misma Grace, en otras palabras, da y recibe. Ese regalo, por la fuerza, será aceptado por el conjunto de la sociedad, y al mismo tiempo, ese regalo dará con el único remedio moral que tanto buscaba Tom; claro que a sus expensas.
La simpleza de la obra de Tom.
Como privilegia las obras y el ejemplo, es lógico que no escriba una sola línea, y cuando lo hace__ hacia el final de la película escribe un capítulo__ lo haga apoyándose en el ejemplar caso de Grace. De ahí la ambigüedad de la palabra “obras”. De hecho, como se nos dice, la obra de Tom se reduce a dos palabras: “Grande/ pequeño”, y, como se ve, es asombrosamente simple, aunque él pretenda lo contrario. Se puede afirmar que mientras Grace hace simple lo difícil, Tom hace difícil lo simple. Recordemos las palabras que nos dice el narrador durante un discurso de él: “utilizaba su táctica favorita, la digresión [complicación]” “El asunto era obvio [simple], pero estaba mal analizado”, y se resumía en una sola palabra: “recibir”.
Se puede decir que la película es una alabanza a los hombres de acción, a sus obras, alabanza materializada en Grace. O una parodia del quehacer intelectual (Tom), y a esas otras obras
Las curvas y el horizonte.
El narrador nos cuenta que Tom percibe la fisonomía de Liz como “un horizonte limitado por sus curvas, dulce, doloroso y seductor” Ya nos deja en claro, casi al inicio del film, tanto sus inclinaciones naturales como su padecimiento moral. No es casual que en la otra parte de la película donde se habla de curvas sea también por boca del narrador en el momento en que Grace intenta abandonar el pueblo escondida dentro de la camioneta, donde “en cada curva, el pueblo se alejaba”. La vemos a la rubia recostada y comiendo una manzana, símbolo erótico, lujo que ella sólo se puede permitir fuera del pueblo.
Por otra parte, nadie puede salir del pueblo. Chuck, que llegó alguna vez desde la ciudad, se quedó para siempre en ella. Al final de la película es evidente que la única forma de salir de Dogville es terminando con Dogville, y es por eso que el narrador sugiere; “no es conveniente que nos preguntemos si Grace se fue de Dogville o si fue Dogville el que se fue de Grace”
La universalidad.
La desaparición del pueblo es por el bien de la humanidad, y la obra de Tom (que es la regeneración moral del pueblo) debe tener un nombre universal; es por eso que Dogville es universal; es por eso que Grace y Tom se complementan.
Los figurines.
Los figurines de Ma Ginger son una representación del vínculo que mantiene Grace con el pueblo. Paulatinamente se le hace más difícil comprarlos. Primero tiene que trabajar más y finalmente los compra Tom, lo cual prueba que su vínculo con el pueblo se estaba quebrando. Vera luego se los rompe y ella se venga finalmente en los hijos de Vera, que son el paralelo de los figurines. A esto, que está bastante explícito en la película, hay que agregarle las palabras con las que Tom los describe; “esos horribles figurines hablan por sí mismos”, con lo cual está haciendo un juicio de valor sobre los hijos de Vera.
Una lectura política:
"Antes todos iban a votar, pero ahora cobran en enrolamiento, y por los bajos salarios nadie siente la necesidad de la democracia”. Estas son palabras de Tom y no es casual que en la película aparezca una referencia a la democracia, mejor dicho, dos, él mismo dice en otro momento: “no podemos hacer plebiscitos todo el tiempo.”
Tampoco es casual que se ponga de manifiesto el individualismo de sus habitantes. Nadie necesita nada, nadie necesita recibir nada y cuando lo hacen todo resulta espantoso. Todos dicen que los otros deben necesitar ayuda, pero nadie la necesita. Cuando finalmente la ayuda llega, en lugar de congraciarse con ella, todos la toleraban, pero esa tolerancia tiene un límite. Porque cuando Grace (que podemos verla casi como una alegoría de la libertad) se integra al pueblo, en realidad no se integra, puesto que su razón de ser es complementar a los demás en sus respectivas tareas, cuando la verdadera integración sería la realización de una tarea propia. Ella, como la democracia, representa a todos. Sin embargo, no se aviene con las tendencias naturales del pueblo.
La democracia como el individualismo pueden considerarse también como íconos norteamericanos. Pero lo importante es reparar en la intención que persigue el autor.
En la película asistimos a cuatro plebiscitos, y en todos ellos notamos como se parodia el funcionamiento de la democracia en terrenos poco fértiles para su realización. Tom manipula al pueblo antes que cada uno de sus habitantes emita su voto. Progresivamente va perdiendo el consenso que le habían brindado por obra de su oratoria. A la postre le retiran la confianza que sin mucho entusiasmo le habían facilitado, bajo la obligación de expulsar a Grace o, caso contrario, quedar excluido de la comunidad. En otras palabras, o erradica la libertad o renuncia al mando. Es la famosa sentencia “si no puedes vencerlos, úneteles” Le señalan que si él la trajo, él debe deshacerse de ella, que es justamente lo que dijo que iba a hacer llegado el caso. Se puede decir que Tom estaba perdiendo capital político, y que optó por no agotarlo.
Bill es quien se presenta como el más limitado mentalmente, sin embargo, es quien le indica a Tom cual es el camino correcto. No entiende el sentido de las reuniones y le sugiere que “los deje en paz, porque así como están se sienten bien “
La ley.
“Matar un perro y colgarlo no mejoraría las cosas” porque eso engendraría miedo, y es precisamente eso__ el miedo a la ley__ lo que los ha llevado a esas sádicas conductas. Es interesante notar que para los habitantes de Dogville desprecian a la democracia y temen a la ley.
La naturaleza de la responsabilidad.
Grace asume responsabilidades, y demuestra que cuanto más radical es una decisión más responsable es uno. (“Hay cosas que uno debe hace por uno mismo”).Tom no asume responsabilidades porque implica a los otros en las decisiones, repartiendo las responsabilidades entre todos. (Hay que recordar que cuando Grace “dice claras las cosas”, nadie se hace responsable de lo que a ella le pasa precisamente porque todos son responsables.) Como dice el proverbio, “cuando todos se equivocan, todos tienen razón”
Una lectura “antropológica”.
La película se puede ver como una puja entre la civilización y la barbarie. Sobra explicar quien es quien en esta oposición. Ya estoy aburrido de escribir sobre esta genial película, pero le doy algunas pistas para que sigua pensando.
Chuck—que proviene de la ciudad-- sintetiza muy bien esta lectura cuando dice; “La gente es rapaz en todos lados, pero en un pueblo tiene menos oportunidades”, cuya traducción más vulgar es: “pueblo chico, infierno grande”, y es que todas las tendencias humanas se hipertrofian en un pueblo. A Tom le duele “ver que sus amigos son tan poco civilizados” (Civis= ciudadano), y no hay que desdeñar el arrepentimiento del padre de Grace, que vuelve a buscarla porque no tiene la conciencia tranquila. Los habitantes de Dogville ignoran sus propias conciencias.
El perro
Moisés ladra “como si un peligro acechara.” “Una fuerza desconocida” y como se dice después, “Moisés sospecha de los desconocidos.” Desde ya que Moisés representa al pueblo, y basta escuchar las palabras que profiere el padre de Grace sobre los perros para comprobarlo. Por otra parte, cuando el narrador nos dice que las casas de Dogville eran mas bien chozas, está recurriendo a un sinónimo de cucha. Es notable que el pueblo tenga el nombre de “perro” (dog), y que el perro tenga el nombre del conductor de un pueblo (Moisés). Si se encarna al final de la película es porque es el único ser del pueblo a quien no se lo puede condenar por seguir sus instintos.
El germen del problema.
Toda la película “no existiría” de no ser por las iniciativas de Tom. Grace no quería permanecer en el pueblo y el pueblo no la quería. Así, cuando las cosas no marchaban a su antojo, “Tom soportaba todo, como una araña atrapada en su propia tela”
Bueno, terminé por aburrirme de enserio. Paso por alto el riquísimo diálogo final entre la hija y el padre. Analizar esa escena implicaría consumir cuatro hojas más, y yo no estoy dispuesto a hacer de este bodrio algo más largo que la deslumbrante película
99 En cuestiones de adelantos técnicos, es interesante notar que en la casa de Tom, hay un aparato de radio. Las primeras transmisoras de radio son de la década del 20`. Sabemos, principalmente por los autos de los gangsters y por la indumentaria de Tom, que podemos ubicar la película en esa década. Pero es poco probable que, incluso hacia el final de la misma, un pueblo tan alejado cuente con una estación de radio cercana. Esta crítica no es pertinente a la hora de valorar la película, motivo por el cual la ubico al pié de página.
99 La libre interpretación de la Biblia y la música. Las iglesias protestantes suponen una simplificación y una abstracción que recuerda mucho a Dogville. Y Tom parece una parodia de Lutero
100 Como después veremos, esta inadecuación de Tom a Dogville es necesaria como instancia mediadora para que luego surja una instancia superadora (Grace), que representará el ejemplo buscado.
101 Grace siempre mira hacia el futuro, y por lo tanto, solo contempla las consecuencias de su acción, resultando un poco excesivo de mi parte vincularla al imperativo kantiano, pero sólo un poco.
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