A modo de prólogo.
¿Porqué a modo de prólogo y no simplemente prólogo? Muy sencillo; este artículo no pretende ser más que eso, un artículo. Uno más entre todos los que siguen. Quizás el menos interesante. El fin que persigue toda introducción es persuadir al ausente para que continúe la lectura, y no es posible hacerlo de otro modo cuando se quiere justificar una colección de escritos heterogéneos y de desigual valor. O puede que sea posible hacerlo de otro modo: a modo de prólogo.
Me gusta pensar en esta obra como un diario intelectual. No soy un adelantado en el tema, conozco el caso de Hegel. La diferencia entre un diario intelectual y un ensayo es muy sutil. Tanto uno como otro guardan esa fresca informalidad, ese gusto por la persuasión (que no es otra cosa que la fuerza de las palabras). Ese gusto por la persuasión los exime de los libros gordos y de justificar mañana lo que se dijo ayer; y esto último los acerca al periodismo. La diferencia está en el carácter más irresponsable del diario, causa de la misma frecuencia de su escritura.
Ahora bien, qué es lo que diferencia al diario intelectual del artículo periodístico que podemos encontrar todas las mañanas en los matutinos. Esa diferencia esta en la falta de compromiso. El periodista está comprometido con una enorme cantidad de lectores que inhiben el despliegue sincero del pensamiento del periodista. El que escribe un diario intelectual lo hace como un adolescente que guarda el diario íntimo bajo llave, solo que el pensador no tiene llaves, tiene prólogo. Usted lee el prólogo y decide si mantiene el libro abierto o lo cierra. Yo pongo la cerradura y usted pone la llave.
De la misma manera que un diario convencional traza el itinerario de la vida de su autor, un diario intelectual marca la evolución de quien lo escribe. Evolución no es mejoramiento. Evolución es cambio, adaptación Esta es la razón por la cual los temas resisten el paso de las hojas, a veces inconmovibles, a veces ligeramente modificados y otras veces tan cambiados que parecen importados de otro diario. También hay temas que se extinguen, desaparecen para siempre. Es lo mejor de la obra; su honestidad. Si hay algún tipo de mejoramiento es en la escritura, porque escribiendo aprendo a escribir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario